El estreno en la Champions del Barça fue con una goleada ante el Ferencvaros perfecta para coger moral de cara a las curvas que vienen en los siguientes partido (RealMadrid y Juventus). Los de Koeman sufrieron en los primeros minutos pero después fueron superiores y acabaron goleando para ponerse líderes del Grupo G.

Las dudas del conjunto azultrana en este inicio de temporada se acrecentaron con un inicio errático, sin control del juego y sorprendidos constantemente por los contragolpes magiares. Un gol anulado a Nguen por un fuera de juego fue el primer aviso visitante, pero después llegó otra clarísima ocasion cuando un trallazo de Barbosa a pase del propio Nguen se estrelló con violencia en el palo. Entre medias, apenas un par de chispazos de Messi, primero con un lanzamiento de falta alto, después con un tiro inocente que Dibusz despejó mal y casi logra rematar Ansu Fati.

Ante tal panorama, tuvo que aparecer Messi cuando el partido iba rumbo de la media hora. Un clásico eslalon suyo, dejando a varios rivales por el camino, acabó en un penalti que daba oxígeno a los culés: el argentino no perdonó desde los once metros.

El tanto aplacó los ánimos húngaros, que vieron como el Barcelona llegaba con frecuencia y peligro. Primero fue una buena jugada de Trincao, muy incisivo por la banda derecha tras quitarle la titularidad a Griezmann, que Ansu Fati remató e hizo lucirse al portero visitante. Después, un mano a mano de Leo Messi se estrelló en el palo, el ‘10’ sigue sin demasiada suerte de cara a la portería contraria.

Trincao siguió siendo una pesadilla y de nuevo rozó el tanto, pero Dibusz le tapó bien en otro mano a mano algo escorado y forzado. El segundo se veía venir y llegó con una gran jugada entre De Jong, que puso un maravilloso pase a la espalda de la defensa, y Ansu Fati, que remató en semifallo (con la tibia) pero de manera efectiva para dar más ventaja alBarça.

El dominio azulgrana se incrementó tras el descanso, elFerencvaros se vio totalmente desbordado. Trincao siguió haciendo muchísimo daño partiendo desde la derecha y el tercero llegó en un buen pase de Ansu Fati que Coutinho recogió para sacarse un duro disparo para hacer el tercero.

El partido parecía totalmente sentenciado, pero una jugada le devolvió la emoción. Nguen le ganó la espalda a la defensa blaugrana y la posición a Piqué y el central agarró al delantero, haciéndole penalti y viendo la tarjeta roja. Se quedaba el Barça con diez... y sin Gerard para el partido ante la Juventus del próximo miércoles.

Jaratin no perdonó desde los once metros y elFerencvaros metió algo de miedo en un par de llegadas a la portería de Neto, pero en una rápida contra, Dembélé se fue de su par, ganó la línea de fondo y le dio el balón a Pedri, que cerró el partido con el cuarto, mientras que el galo hizo el quinto tras un regalo de Messi.