El Atlético de Madrid olvida las malas sensaciones de los últimos partidos al llevarse los tres puntos de su visita al Celta de Vigo (0-2). Los del Cholo Simeone no jugaron un partido brillante pero hicieron bueno el tanto de Luis Suárez a los seis minutos hasta que Carrasco cerró la cuenta rojiblanca en el descuento.

El tanto de los rojiblancos dejó tocado a los de Óscar García Junyent, que trataron de reaccionar y fueron ganando terreno con el paso de los minutos. No obstante, se encontraron con un Oblak inmenso, que además tuvo la ayuda del poste para evitar el empate de los gallegos.

Carreira fue el primero que pudo igualar las cosas, pero no pudo poner la guinda a una bonita jugada de Nolito y su remate se topó con el palo. Después llegó el show del portero esloveno del Atlético, que terminó por desesperar a los jugadores celtiñas.

Iago Aspas volvió a ser la referencia ofensiva del Celta, pero el equipo de Óscar chocó una y otra vez con el portero colchonero. Los de Simeone estaban más pendientes de no encajar que de sentenciar el encuentro, pues se centraron en defender y buscaron el segundo tanto ala contra.

Esto último pudo ocurrir en una rápida contra iniciada por un desmarque de Diego Costa, pero Luis Suárez no acertó y su balón se fue alto. Para colmo de males, el Atlético perdió a Costa en esa jugada, pues se rompió en el sprint y tuvo que dejar su sitio a Joao Félix.

Ni siquiera los errores defensivos del Atlético ayudaron al Celta, que marró sus últimas ocasiones y para cuando se dio cuenta Carrasco había marcado el 0-2 en el descuento.