Las obras del estadio Santiago Bernabéu continúan su curso e incluso su reapertura está más cerca de lo inicialmente previsto. Las circunstancias por la pandemia que han obligado a cerrar el acceso del público a los estadios ha favorecido a la remodelación ya que el Real Madrid ha optado por seguir jugando en Valdebebas.

Lleno de grúas y material para llevar a cabo el impresionante lavado de cara. Así se encuentra esta semana el mítico estadio de la Castellana, que mostrará un aspecto totalmente diferente al conocido hasta ahora y contará con una cubierta retráctil que le dotará de una apariencia más moderna.

El nuevo recinto Bernabéu ocupará un espacio de casi 66.000 metros cuadrados. Y es que aparte del cambio de fisionomía del propio estadio en sí, el recinto contará con una amplia zona de restauración, comercial y de ocio en pleno corazón del Paseo de la Castellana de Madrid.

El Real Madrid solicitó un crédito de 575 millones para acometer el trabajo. Un endeudamiento que se aprobó en la asamblea de socios compromisarios en 2019. La idea es que el Real Madrid pague unos 25 millones de euros por año del crédito, solicitado de manera consensuada a los bancos norteamericanos JP Morgan y Merrill Lynch, y españoles como el Santander y Caixabank.

En un principio estaba previsto el final de la remodelación en 2023, pero con el adelantamiento de plazos se espera que pueda ser un año antes, a mediados de 2022.