Una de las últimas, e inesperadas, bombas del mercado de fichajes fue uno de los imprescindibles del Atlético de Madrid como protagonista: Thomas Partey.

Último día del mercado de fichajes

En Inglaterra abrieron la jornada asegurando que el Arsenal se había fijado en el ghanés para incorporarle a sus filas y no han tardado mucho en pagar los 50 millones de euros de su cláusula de rescisión. El club español lo confirmó en un escueto comunicado al borde del cierre del mercado.

Aunque la operación es, económicamente, redonda para el Atlético, menos lo es deportivamente. Thomas ha ido creciendo a las órdenes de Simeone hasta el punto de convertirse en una figura clave en el esquema. Su posible salida quedaría paliada, en parte, con la llegada de Lucas Torreira, con el que no contaba Mikel Arteta y que llevaba ya unos días en Madrid.

La afición rojiblanca ha recibido esta noticia con enfado, ya que consideran a Thomas como un intransferible. La falta de acuerdo entre el jugador y el club para mejorar sus condiciones económicas suscitó un gran malestar en el futbolista, dado que era uno de los peor pagados de la plantilla pese a ser uno de los que más juegan.

La salida (el Arsenal ya lleva tentándole desde hace varios mercados) de Thomas coloca en una situación compleja al Atlético, dado que la labor que ejerce de contención y apoyo arriba es incomparable a la que puede dar, al menos a corto plazo, un Torreira que aún queda por ver cómo se adapta.

Dada la relevancia de Thomas en el club colchonero aún tendrían un mes para encontrarle un recambio... con limitaciones. Sólo podrán buscar en LaLiga española o entre los futbolistas sin equipo, como establece la competición en su normativa: si hay un fichaje en la última jornada, se extiende el plazo.

Una de las opciones que se han abierto es la de José Campaña, del Levante, que se encuentra en Madrid concentrado con la selección española. El club granota pide 30 millones, aunque rechazó 15 del Leeds unos días atrás.