La Fiscalía de Suiza ha solicitado una pena de prisión de 28 meses contra Nasser Al-Khelaifi, dueño del PSG y del gigante televisivo beIN Sports, en el marco de la operación contra la corrupción en el seno de la FIFA.

El presidente del PSG está acusado de haber dado sobornos a Jerome Valcke, exsecretario general del máximo organismo del fútbol mundial (el número 2, a efectos prácticos), para que le favoreciese en la concesión de los contratos televisivos para los Mundiales de 2026 y 2030.

En concreto, según la agencia suiza Keystone ATS, no se trató sólo de dinero en metálico, sino en una petición de Valcke para que Al-Khelaifi mediara en la compra de un terreno en Cerdeña (Italia), lo que según la Fiscalía derivó en un posible delito de tráfico de influencias.

Una productora audiovisual española, involucrada en la corrupción de la FIFA en las designaciones de los Mundiales

Esta acusación es la primera hacia un gran dirigente involucrado en el 'FIFAGate', el gran caso de corrupción que salpica de lleno al fútbol y que ha derivado en la detención de varios dirigentes en América, tanto del Sur como del Norte, todos ellos por haberse lucrado (directa o indirectamente) usando los contratos futbolísticos como excusa para ello.

El propio Gianni Infantino, actual presidente de la FIFA, está acusado por la Fiscalía por "indicios de conducta criminal" en su etapa en la UEFA.