El Real Madrid se alza con el primer título de la nueva temporada del baloncesto español ante el Barça por 72-67 en la final de la Supercopa. Un gran Facundo Campazzo (20-5-3) y un novedoso Alberto Abalde (11-2-1) fueron los principales destacados del equipo de los blancos y que con la experiencia de Laso desde el banquillo supieron sellar la victoria en el último cuarto.

Los madrileños fueron los que comenzaron llevando el ritmo del encuentro con un Barça a remolque durante prácticamente toda la primera mitad. Principalmente fueron sus jugadores de exterior los que sumaron los puntos con una gran actuación de Campazzo, Deck y un ilusionante Abalde que fue a más y al que el color blanco no parecía pesarle.

Tampoco necesitó mucha integración en el Barça el recién llegado Nick Calathes que fue el gran director de orquesta de los azulgranas, apoyado por el incansable trabajo de Mirotic en la pintura, con grandes detalles desde el perímetro. Sufrió el Barça con las rotaciones de Jasikevicius, pero logró despegarse para llegar al descanso con ventaja de un punto.

El tercer cuarto dejó aún más igualdad entre los dos equipos que no conseguían despegarse en el marcador, víctimas de sendas imprecisiones por parte de ambos. Las defensas fueron las culpables número uno de que al último periodo se llegase con un escaso 50-49 para los de la capital. Sangre y pasión pura también en los banquillos entre Jasikevicius y Laso, un duelo entre ilusión y veteranía en los banquillos de la ACB.

Comenzó despegándose en el último cuarto el Barcelona con un 0-7, pero poco les duró la ventaja, ya que la entrada de Campazzo revolucionó el juego madridista, mientras Calathes y Mirotic se diluían en el Barça. Casi todos los puntos de los blancos llevaban la firma del argentino, y eso sumado a una esencial mejoría defensiva de los de Laso le terminaron dando la victoria al Real Madrid.