La victoria del FC Barcelona sobre el Nápoles dejó, más allá del resultado y del flojo juego culé, una sensación de precaución por el estado de salud de Messi. El argentino sufrió una patada de Koulibaly en una acción fortuita en la que se adelantó al despeje del defensa senegalés. 

Indignación en la afición del FC Barcelona por la rueda de prensa de Setién tras el Nápoles

El impacto fue con la parte trasera de su pie, por lo que se temió por su tendón de Aquiles. Por suerte, el hecho de que pudiese completar el encuentro sin mayor dificultad, descartó cualquier lesión seria en la zona, pero todavía había que ver cómo evolucionaba en las horas posteriores y qué posible afectación podría tener, sobre todo en vista al encuentro contra el Bayern en cuartos.

De todos modos, según apuntan diversos medios, estará sin problemas en Lisboa para intentar llevar a los suyos a lo más alto. Hematoma, dos días de reposo y poco más. Messi se ausentó el entrenamiento de este domingo por precaución debido al golpe y será sometido a un tratamiento con antiinflamatorios para su recuperación.

Recuperando efectivos

Sí estuvieron en la sesión matutina Sergio Busquets y Arturo Vidal, que cumplieron sanción contra el Nápoles, y Ousmane Dembélé, encarando los últimos días de su recuperación para poder llegar en la mejor forma posible a la fase final de la Champions en la que puede jugar un papel clave en las opciones del Barça.

Por lo tanto, si no hay ningún imprevisto, entre el martes y el miércoles Messi volverá a entrenar con el resto de sus compañeros para preparar el partido del viernes contra los bávaros.