Suma y sigue el Real Madrid, esta vez contra el Athletic Club. No solo en puntos, sino también en penaltis, como el que una vez más le ha dado la victoria este domingo en San Mamés. Los de Zidane se llevaron un partido muy igualado que terminó muy caliente.

El partido comenzó con ocasiones tempranas por parte de ambos equipos. La primera de todas, para una de las novedades en el once blanco. Asensio puso en apuros en un disparo de falta a Unai Simón, y después del rechace, Carvajal se la puso a Benzema que no consiguió concretar.

Respondía el Athletic por parte de Iñaki Williams, que intentó aprovechar un resbalón de Ramos, pero su fallo en la reacción le terminó penalizando en exceso.

Sin embargo, si consiguieron llegar más adelante en una de las más claras del encuentro. Raúl García consiguió enganchar un centro desde la banda pero su cabezazo fue muy centrado y la pudo despejar Courtois.

A partir de entonces, los de Zidane bajaron un poco el ritmo y los leones empezaron a venirse arriba. Williams tuvo otras dos más antes del descanso. La primera, cuando encaraba a Militao como último defensa y fue frustrada por el defensor. Pocos minutos después, se internaba en el área bastante escorado y su remate se fue alto. También tuvo un mano a mano con Courtois, pero el línea señaló fuera de juego.

Por parte del Real Madrid, Rodrygo tuvo la más clara de los blancos. Centró desde la izquierda Asensio y el brasileño llegaba solo a rematar, pero el cabezazo se le marchó por encima del larguero. Justo antes del descanso, también la tuvo Benzema en un contragolpe eléctricos de los visitantes. Tras un otro gran centro de Asensio, Karim no pudo rematar bien y se fue fuera.

Tras la reanudación, el Madrid comenzó dominando en la segunda parte, pero las ocasiones claras tardaron más en llegar. Ambos equipos comenzaban a mostrar señales de cansancio y prueba de ello fue la falta de acción en una y otra área.

Tras dos llegadas cercanas a la portería bilbaína, en una acción aislada llegó un nuevo penalti para el Real Madrid. En un balón dividido en el que Dani García trataba de proteger la posición, terminó pisando a Marcelo y, pese a que la acción continuó, la sala VOR contactó con González González para que acudiese al VAR. Finalmente, nuevo gol de Sergio Ramos, y otra vez desde la pena máxima.

Dos minutos después, el Athletic pidió penalti por un pisotón sobre Raúl García, pero el árbitro consideró que este fue involuntario. Seguía intentándolo pero sin suerte el Athletic Club. Pocas ocasiones desde entonces, con el Real Madrid bien cerrado y jugando tranquilidad para asegurar otros tres puntos claves para ganar LaLiga.