112 días más tarde de lo que estaba previsto inicialmente en el calendario, la temporada 2020 de Fórmula 1 retomó la acción en pista con los primeros entrenamientos libres del GP de Austria. Ante quienes tuvieran dudas, los vigentes campeones mantienen su fuerza y Lewis Hamilton lideró el doblete de Mercedes por delante de Valtteri Bottas, tanto en los primeros como en los segundos libres.

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Aún se vio que los pilotos, por mucho que entrenasen con simuladores o físicamente, están algo oxidados. Salidas de pista, algún susto que otro como un trompo de Verstappen y constantes tiempos eliminados por pasarse el límite de la pista coparon el protagonismo en el asfalto del Red Bull Ring, que amaneció frío y mojado por la lluvia del día anterior.

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Algo menos tranquila estuvo la actividad en los despachos. Mercedes ya advirtió en la pretemporada que tienen un as en la manga, el polémico Dual Axis System (DAS) con el que presuntamente consiguen más apoyo en curva sin necesidad de aerodinámica y, por tanto, más velocidad.

Red Bull, que de trucos técnicos sabe un rato, no ha tardado en elevar las sospechas en protesta formal. Unas horas después de la finalización de los entrenamientos libres, la escudería austriaca ha pedido a los comisarios que comprueben el reglamento para garantizar que el W10 negro que pilotan Hamilton y Bottas no está en una zona gris del mismo. Sobre todo porque, visto lo visto, las flechas antiguamente plateadas parten con una gran ventaja.