El fútbol americano se ha visto teñido de tragedia este lunes, tras el anuncio de la muerte de Max Tuerk a los 26 años. 

El que fuera uno de los mejores laterales ofensivos de la disciplina universitaria gracias a su buen hacer en los Trojans de la Universidad de California del Sur murió durante una excursión por el bosque nacional de Cleveland, al norte de San Diego, según informó su familia. No se han dado detalles al respecto.

Tuerk llegó a debutar en la NFL, aunque sin demasiada suerte. Tras ser elegido en tercera ronda del draft de 2016 por San Diego Chargers, nada más comenzar la temporada sufrió una grave lesión de rodilla que le tuvo todo el año en blanco. En 2017, con la franquicia ya trasladada a Los Ángeles, volvió a estar en el centro de las miradas de los fans cuando dio positivo en un control antidopaje. Según él, fue por tomar demasiadas vitaminas. 

A finales de esa temporada firmó por Arizona Cardinals, pero sólo jugó un partido y fue cortado a finales de 2018. Desde entonces estaba sin equipo.