El Levante estuvo a punto de salir derrotado en su primer partido en su nueva casa, en La Nucía, pero el Sevilla no remató sus ocasiones para llevarse los tres puntos. 

Los de Lopetegui desaprovecharon un mayor dominio de la pelota, especialmente en la primera mitad, y se estrellaron una y otra vez, tanto con Aitor como con los palos. Clarísimo fue el larguero que disparó Munir al cuarto de hora.

Sin embargo, fue nada más volver del descanso (y con VAR incluido), cuando los andaluces se adelantaron. De Jong aprovechó un gran pase del hispanomarroquí para, desde el suelo y muy ajustado sobre el fuera de juego, poner el 0-1 en el marcador y hacer así el primer tanto de Primera en el inédito estadio alicantino Camilo Cano.

Los de Paco López no se rindieron, ni siquiera cuando el colegiado Hernández Hernández anuló un disparo de Diego Carlos que habría supuesto el 0-2, y los nervios se apoderaron del Sevilla. Tanto fue así que un mal rebote de Vaclik dio en el central brasileño para poner el 1-1. Aún tuvieron que dar gracias los nervionenses de tener a su portero, ya que tuvo que lucirse en los minutos finales para evitar la consumación de la remontada granota.