Un partido del Bayern de Múnich suele cumplir dos máximas: que gane y que marque Robert Lewandowski. La nueva normalidad en la Bundesliga se parece mucho a la vieja en este sentido, y esta vez ha sido el Bayer Leverkusen la víctima de un equipo que se dirige inexorablemente hacia un nuevo título liguero.

El delantero polaco puso la guinda en la victoria por 2-4 con el cuarto gol de su equipo, con lo que sumó su tanto número 30 en 28 partidos en la competición casera para llegar a los 44 en total en toda la temporada. Nunca antes había llegado a tal cifra en una campaña completa, y se escapa al frente de la clasificación de la Bota de Oro como máximo goleador continental.

En el próximo partido, ante el Monchengladbach, no podrá aumentar sus estadísticas ya que vio tarjeta amarilla y deberá cumplir ciclo de sanción.

El partido, disputado a puerta cerrada como todos, estuvo marcado por el apoyo multitudinario a las protestas raciales en Estados Unidos. 

Los futbolistas del Bayern jugaron con un brazalete con el lema 'Black Lives Matters', además de salir al calentamiento con una camiseta con el mensaje 'Rojos contra el racismo' escrito en alemán. No fueron los únicos, ya que en el resto de campos se lucieron mensajes similares.