El jugador del Real Betis Borja Iglesias apareció este miércoles en el entrenamiento con las uñas pintadas de negro, una estética que llamó la atención y que tiene su explicación.

El delantero aseguró que se trata de "una buena forma de luchar contra el racismo y la homofobia", una explicación que se vio obligado a dar en redes tras recibir varias críticas, entre ellas algunas que le llamaban "maricón".

Iglesias decidió responder con rotundidad a uno de los que se cuestionaban el aspecto de sus uñas: "Te lo explico yo, que no hay problema", empezó el jugador.

"Es una forma de concienciarme y luchar desde mi posición contra el racismo, pero creo que también me viene bien contra lo homofobia", escribía Iglesias, que, además, añadía: "Además tengo que admitirte que me gustan". El usuario que preguntaba borró el tuit y se disculpó posteriormente.

En los últimos días han sido muchos y diversos los deportistas a lo largo de todo el mundo los que han mostrado su apoyo a la lucha antirracista que se ha desatado tras la muerte de George Floyd.