El dueño de los New York Knicks, amigo de Donald Trump, explica por qué su equipo guarda silencio sobre la muerte de George Floyd

James Dolan, dueño de los New York Knicks y los New York Rangers.
James Dolan, dueño de los New York Knicks y los New York Rangers.
EFE
James Dolan, dueño de los New York Knicks y los New York Rangers.

Las protestas raciales que están llevando al límite la paciencia de la sociedad estadounidense tienen muchos focos, uno de ellos Nueva York. La Gran Manzana ha declarado el toque de queda por primera vez en 77 años, lo que da buena muestra de la tensión que se vive en sus calles.

En medio de este grito unánime para parar la barbarie del racismo en EEUU, hay dos entidades deportivas que están guardando un sospechoso silencio, que muchos ven cómplice: los Knicks de la NBA y los Rangers de la NHL. Ambos son propiedad del empresario James Dolan, que ha tenido que dar explicaciones e instrucciones a sus empleados.

Mientras toda la NBA, tanto como organización como sus equipos de manera individual, están participando activamente en las protestas, los Knicks no han emitido ni un mensaje. Ni un tuit, una frase o una muestra de apoyo a la familia de George Floyd. Este sorprendente silencio tiene a Dolan detrás.

El empresario ha enviado un escrito a sus empleados pidiendo que no hagan declaraciones en nombre de los Knicks ni de los Rangers, aunque las puedan hacer a título individual.

El mail deja clara su postura:

"Sabemos que algunos de vosotros habéis preguntado si nuestra compañía va a hacer alguna declaración pública sobre el asesinato de George Floyd por un agente de policía de Minneapolis. Queremos que sepan que somos conscientes de la importancia del asunto y a la vez entiendan nuestra posición. La dirección del Madison Square Garden mantiene nuestros valores de respeto y lugar de trabajo pacífico. Sin embargo, no estamos más calificados que nadie para ofrecer nuestra opinión sobre asuntos sociales".

James Dolan, director ejecutivo del Madison Square Garden, mantiene una gran relación personal con Donald Trump, y ambos se pueden considerar amigos. Muchos estadounidenses han visto en este factor el motivo tras la inacción de los Knicks, considerados uno de los grandes equipos deportivos de Estados Unidos.

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