Algunos deportes como el pilates o el yoga se suelen practicar descalzos, sin zapatillas, o con calcetines. Sin embargo, cada vez más deportistas están apostando por practicar alguna actividad física como el running sin calzado. De hecho, es una tendencia que se conoce como barefoot. 

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Una opción que ha generado debate, ya que practicar ciertos deportes de gran intensidad descalzos puede generar lesiones prevenibles. Por tanto, es aconsejable conocer las ventajas e inconvenientes. 

¿Cuáles son los beneficios?

Existen algunas disciplinas deportivas de mínimo impacto en las que estar descalzo puede resultar bastante favorable. Otros deportes requieren una mayor protección para evitar lesiones como posibles esguinces. 

Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard, dirigidos por el doctor Daniel Lieberman, ha estudiado algunos de los efectos de correr sin y con calzado. Una de las conclusiones a las que han llegado es que los runners que van descalzos tienden a evitar pisar con los talones y lo hacen con el metatarso. Por el contrario, las personas que utilizan zapatillas suelen golpear con el talón al pisar el suelo. 

Algunas de las ventajas de hacer deporte descalzo son: 

¿Y las desventajas?

Aquellas personas que estén interesadas en empezar a practicar deporte sin calzado deben hacerlo de forma gradual para acostumbrar al pie, ya que estamos acostumbrados a utilizar zapatillas que amortiguan los impactos. 

El uso de calzado protege nuestros tobillos y talones con el fin de evitar lesiones o roturas. Además, correr descalzo supone el riesgo de padecer tendinitis o una sobrecarga muscular. Por otra parte, el contacto directo con ciertas superficies puede dar lugar a la aparición de ampollas o irritaciones. 

Por tanto, antes de empezar a practicar running descalzo es conveniente que consultes a un médico o especialista para conocer el estado físico y la biomecánica del pie.