El Gobierno de Kenia, que preside Uhuru Kenyatta, ha impuesto unas restricciones similares a las que están produciéndose en el resto de países del mundo, con el objetivo de frenar el contagio del coronavirus, que sólo ha habido 59 casos y un muerto. 

Básicamente, la estrategia del ejecutivo del país africano es fomentar el distanciamiento social y por eso han impuesto la prohibición de salir de casa salvo necesidad.

En esta prohibición también entran los deportistas, y en concreto los atletas, que son el orgullo del país y que han dado innumerables éxitos, especialmente en las carreras de fondo. Es por ello que la policía de la localidad de Iten se vieron obligados, no sin pesar, a detener a doce atletas que habían salido a entrenar.

Según varios medios kenianos, los corredores se encontraban trabajando fuera de su lugar habitual ya que la Federación de Atletismo ha cerrado los centros de entrenamiento hasta nueva orden. 

El entrenador Elkanah Ruto aseguró que estos corredores, diez locales y dos extranjeros, habían puesto en riesgo la población civil de la zona y a otros atletas.