El asturiano asaltará el óvalo más famoso del mundo con los colores de McLaren y su monoplaza será un 'Arrow SP'. Una negociación que llegó a buen puerto tras el veto de Honda al no encontrar un acuerdo con Andretti, con quien ya corrió esta prueba en 2017, en su primer intento.
"Es una de las carreras más icónicas del calendario y estoy muy contento. Vamos con la intención de hacerlo muy bien y dar el máximo. En Indianápolis todo es impresionante, los aficionados son increíbles y el show es espectacular. Es grandioso", dijo Alonso en declaraciones a Sky Sports recogidas por Europa Press.
"Lo más importante es ser competitivos, sentir la adrenalidad, la velocidad y eso es todo lo que buscamos", añadió el ovetense, que tendrá la oportunidad de asaltar la Triple Corona en la 104º edición de esta emblemática prueba.
El bicampeón del mundo de Fórmula 1 con Renault ha disputado en dos ocasiones las 500 Millas de Indianápolis, en 2017, cuando debutó y finalizó en vigésimo cuarto lugar -incluso llegó a liderar 27 vueltas- y en 2019, cuando se retiró por una avería en su coche.
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