El brote de coronavirus que ha llegado a Italia ha provocado numerosas consecuencias en el país, que extrema las medidas para evitar la propagación del virus. Una de las ciudades cercadas es Milán, donde más de 2.000 aficionados del Valencia viajaron con motivo del partido de ida de octavos de final de la Champions League contra el Atalanta.

El equipo italiano ya vio aplazado su último partido de la Serie A, que debía enfrentarle al Sassuolo, al igual que ocurrió con el Inter-Sampdoria y el Verona-Cagliari. 

En Bérgamo no se han dado casos de coronavirus, pero la situación en el país genera cierta preocupación de cara al encuentro de vuelta contra los valencianistas, ya que se esperaba la llegada de 3.000 'tifossi' a la capital del Turia.

El desarrollo de los acontecimientos determinará si la hinchada italiana se desplaza para apoyar a su equipo en el encuentro, fijado para el martes de 10 marzo a las 21:05 horas.