El Granada reforzó su posición en la parte media de la clasificación con una goleada a domicilio ante Osasuna, en un duelo que le sirve para dar continuidad al gran momento del equipo, que llegó a El Sadar tras ganar al Valladolid en la jornada pasada.

Los rojillos también venían de vencer en su último encuentro, pero no tuvieron su día. Más allá del desacierto, mostraron una cara irreconocible que les costó la derrota. 

Los andaluces comenzaron el partido como motos y fruto de ese ímpetu lograron abrir el marcador a los cuatro minutos de juego, cuando Machís remató una asistencia de Soldado. 

El atacante venezolano allanó aún más el camino hacia la victoria al apuntarse su segundo tanto del encuentro a los 28 minutos, esta vez, a pase de Herrera.

El defensor Dimitri Foulquier cerró la cuenta antes del descanso, poniendo una ventaja insalvable para los navarros.

Jaboba Arrasate movió el banquillo en busca de soluciones pero la entrada de Mérida, Arnaiz y Adrián no surtieron efecto ante un Granada que quiere volver a engancharse al tren europeo.