La Supercopa de España se está convirtiendo en un torneo muy llamativo para los clubes. El revuelo creado con el traslado a Arabia Saudí en la versión masculina, donde se llevó con todos los honores y la misión de exportar nuestro fútbol, contrasta con la sencillez de la nueva Supercopa femenina. 

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Mientras que clubes como Real Madrid, Barcelona, Valencia o Atlético copaban todas las portadas de los periódicos con su traslado hasta Yeda, los equipos femeninos apenas han protagonizado noticias de su llegada a Salamanca, donde la disputarán FC Barcelona, Levante, Atlético de Madrid y Real Sociedad. 

Otro dato que destaca por encima de los demás es la elección del estadio. Para el torneo masculino se llevó a un recinto con más de 65.000 localidades, para el femenino han elegido uno de 17.000 asientos. Desaprovechando de esta manera la posibilidad de darle más visibilidad al fútbol femenino. 

La propia web de RFEF muestra el distinto trato realizado a unos y a otros. Apenas hay noticias sobre la Supercopa que se disputará este fin de semana en Salamanca, ni promoción sobre ella. Sin embargo, la realizada por sus compañeros tiene gran cantidad de información. Además, un vídeo promocional del torneo y las declaraciones de personalidades importantes dentro de los clubes como Guillermo Amor o Emilio Butragueño que fueron claves en la promoción de la competición.

Para la presentación del evento femenino, tan solo la figura de Luis Rubiales y el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, pusieron de manifiesto la poca movilización de personalidades del mundo del deporte. 

El precio máximo para la Supercopa femenina no supera los 13 euros; para la masculina, 650.

Otras de las diferencias más llamativas es la manera de escoger a los clubes que forman parte de ella. Primero, la masculina decidió optar por realizar un ranking histórico doméstico y europeo para acompañar al campeón de Liga y Copa del Rey, una medida que favoreció a grandes equipos como Real Madrid y Atlético. Por otro lado, el femenino estará formado por los campeones de ambas competiciones y los dos mejores clasificados en la liga, un decisión distinta para una misma competición. 

Los precios son diferentes también. Un espectador que quiera ver la final en El Helmántico tendrá que pagar 13 euros como máximo, mientras que el ticket más caro en el estadio Rey Abdullah supuso un desembolso de 630 euros, es decir, casi 50 veces más. 

Además, el evento de presentación de la competición masculina se realizó en la sede de la RFEF, mientras que el otro se ha realizado en el ayuntamiento de Salamanca. Otro de los datos curiosos en la población de las ciudades escogidas, la árabe tiene más de 3 millones de habitantes y la española tan solo 300.000.

Finalmente, las árbitras de la Supercopa femenina no podrán disfrutar tampoco de la ayuda del vídeoarbitraje (VAR), que se empezará a implantar en el fútbol femenino a partir de la final de Champions de esta temporada que se celebrará en Viena.