El Tenerife - Athletic con el que se abrió la jornada de octavos de final de la Copa del Rey no defraudó. El vencedor, en la tanda de penaltis, fue el Athletic, pero también el propio fútbol, ya que el duelo tuvo de todo.

Desde el primer minuto fue un encuentro caótico. El portero del conjunto vasco, Iago Herrerín, fue expulsado nada más empezar el partido por una entrada totalmente fuera de lugar sobre Moore.

Con uno menos, el Tenerife se vino arriba y mientras Jokin entró para jugar sus primeros minutos de la temporada bajo la portería del Athletic, en la siguiente jugada Iñaki Williams dio al balón con la mano, por lo que González Fuertes (ayudado por el VAR) pitó penalti. Joselu inauguró la portería en un Heliodoro Rodríguez López que se volvía loco. 

Al instante, en el minuto 9, llegó el apoyo anunciado al propio Williams tras los cánticos racistas sufridos en Cornellá. El estadio se olvidó en ese momento del encuentro y mostró su repulsa ante semejante situación. El afectado respondió con aplausos a la grada en señal de agradecimiento.

La tranquilidad duró apenas diez minutos. Joselu, que ya es un ídolo en la isla y sólo lleva 11 días como jugador del Tenerife, empalmaba un gran disparo en la frontal del área pequeña para anotar el 2-1 con el que finalizó la primera parte.

Si la primera parte fue emocionante, la segunda no le se quedó atrás. Iñaki WIlliams marcó el empate 2-2, lo que obligó a los tinerfeños a echarse arriba. El problema es que se encontraron a un Jokin Ezkieta en plan salvador, que lo paró casi todo.

La expulsión del capitán del Tenerife, Carlos Ruiz, dejó los instantes finales con un 10 contra 10, pero eso no privó al equipo local de empuje para la prórroga. Tanto fue así, que llegó el 3-2, desde el punto de penalti. Dani Gómez no erró tras la falta de Lekue a Leiva.

Los minutos finales fueron de infarto, con un Athletic que se veía fuera y un Tenerife que soñaba con la épica. Y a falta de dos minutos para el final del partido,Yuri se sacó un gran disparo para poner el 3-3. Era el minuto 118.

Todo se resolvió en la tanda de penaltis, mal llamada lotería. Y es que Jokin le adivinó la intención a Joselu, precisamente el autor de los dos tantos del partido... y a continuación Ortolá hizo lo mismo a Iñigo Martínez. El problema es que Moore lanzó al larguero el siguiente encuentro. Todo quedó en manos de Villalibre, que no falló, y dio el pase a cuartos del Athletic.