Nick Kyrgios hace del ‘trash-talk’ (el lenguaje sucio, que dicen en Estados Unidos) una manera de jugar al tenis. Pocos jugadores del circuito pueden generar tanta expectación, no por su juego, sino por su comportamiento, absolutamente fuera de lugar en una disciplina en la que gritar ánimos al deportista de turno se ve un poco mal. 

Nadal, condenado a sufrir a Kyrgios en octavos de final del Open de Australia

Ni su nivel tenístico ni personal se acerca al de Rafa Nadal, pero cada vez que coinciden en el mismo torneo, hay apuestas sobre cuándo se verán. En Australia, serán rivales este lunes por un billete para octavos de final del primer Grand Slam del año.

Es difícil concretar cuándo empezó la fijación de Kyrgios con Nadal, en particular, y con el ‘statu quo’ del tenis mundial en general, empezando por la propia ATP, a quienes acusó de corruptos (lo que le costó una sanción de meses). Él aseguró en Wimbledon el año pasado que habría que preguntarle a Toni Nadal, tío y exentrenador de Rafa, sobre lo que dijo sobre él. Lo cierto es que de aquello se creó una bola que llega hasta hoy.

Kyrgios vuelve a la carga y trolea a Nadal cuando recibe un warning

El australiano tiene un talento innato, pero ha sido más protagonista por romper raquetas, gritar a los árbitros o a sus rivales o incluso burlarse del público que por grandes puntos, que también los ha logrado, como demostró ante Khachanov, a quien ganó en un maratoniano partido de más de cuatro horas.

Este será el octavo enfrentamiento entre Nadal y Kyrgios, con un balance de 4 victorias para el español y 3 para el oceánico. La primera fue en 2014, cuando el por entonces desconocido Kyrgios eliminó al ya todocampeón Nadal de Wimbledon. Años después, ambos han sabido respetarse... en la pista.