Australia ha perdido a uno de sus futbolistas más prometedores en un trágico accidente, con un final muy desagradable para su familia. Eric Birighitti murió el pasado 2 de enero al caerse en un acantilado de las playas del oeste del país, concretamente en Twilight Beach, y ser arrastrado por la marea.

Su cadáver ha aparecido días después conta las rocas y semidevorado por los tiburones que pueblan la zona. En un principio, ni siquiera le reconocieron y tuvieron que ser las pruebas forenses las que determinaron su identidad.

Varios medios apuntan a que el accidente se produjo cuando estaba de vacaciones en la zona con sus amigos y se resbaló. El oleaje era tan fuerte que los intentos por salvarle fueron inútiles y el mar se lo tragó.

Birighitti, de 21 años, vivía en Nueva York, donde fichó por el Hastings MSOC durante dos temporadas. Estudiaba en el St. Thomas Aquinas College, en cuyo equipo militaba hasta el momento de su trágica muerte. Con el primer equipo llegó a ganar el título nacional de su categoría.