La Real Sociedad, pese a no ser considerado uno de los grandes equipos de nuestra liga, ha tenido un gesto a la altura de los más grandes del mundo con Ibon, un niño pequeño aficionado txuri urdin que ha podido cumplir su sueño. Después de que tuviera que pasar varios días ingresado, lo primero que ha hecho al salir ha sido ir a ver al equipo de sus amores. El club donostiarra invitó a Ibon a Anoeta a ver el partido contra el Villarreal.

Ibon ya recibió la visita de algunos jugadores cuando estaba en el hospital, pero el club quiso ir más allá e invitarle junto a su familia a conocer a los jugadores del equipo y cómo es la realidad de los futbolistas por dentro. Así, Ibon pudo conocer a los futbolistas y jugar unos minutos sobre el césped de Anoeta.

Oyarzabal y Álex Remiro fueron los que más pendientes estuvieron del joven aficionado. Precisamente contra el portero fue contra quien más disfrutó jugando, y presumió de "haberle metido más de un gol a Remiro". Sin embargo, Ibon también confesó que "su jugador favorito es Agirretxe", recordando al exdelantero vasco.

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Además, el chaval recibió varios regalos a su llegada: la segunda equipación, un balón, un peto, un estuche y hasta la camiseta txuri urdin, entregada por Jokin Aperribay que, como confesó su madre, "para él ha sido un chute de energía tremendo". Pero el mejor premio para el aficionado llegó tras el partido, cuando Mikel Oyarzabal le entregó la camiseta con la que disputó el encuentro.

Pese a que el resultado final no fuese el idóneo, Ibon pudo celebrar un gol de su equipo, en un día que no olvidará jamás. Además, tras la visita, tanto Oyarzabal como Remiro quisieron acordarse del pequeño en sus redes sociales.