Robert Moreno ha sido presentado como nuevo entrenador del Mónaco, club que supondrá para él su primera oportunidad de dirigir a un equipo de primer nivel lejos de la selección española que heredó de y a Luis Enrique.

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El entrenador catalán se mostró conciliador con su examigo, hacia quien no ha tenido malas palabras ni ha atacado de ninguna manera. Todo lo contrario. 

"Pasé nueve años maravillosos a su lado y sólo tengo agradecimiento. Lo que ocurrió hace unas semanas ya es pasado", dijo al respecto, y sacó pecho por su experiencia. "Llevo 28 años como entrenador. Desde los 14 he estado entrenando y ahora lo importante es que esta es mi presentación como entrenador. El pasado está ahí, pero hay que dejarlo atrás", zanjó.

Una de las promesas que realizó nada más llegar es que va a intentar hablar francés con todos. "Es una cuestión de respeto de mi para vosotros. Para mi es muy importante la comunicación con mis jugadores", explicó, aunque no había hablado con ninguno (ni siquiera con Cesc Fábregas) hasta hace poco "por respeto a Jardim".