El encuentro de la Heineken Champions Cup de rurgby entre Saracens y Munster terminó con victoria local (15-6), pero el resultado quedó eclipsado por una vergonzosa batalla campal desatada después de que un jugador llamara "gordo" a un rival.

El incidente estalló a los 50 minutos de partido, cuando el jugador de los Saracens Jamie Kearns llamó "gordo" a Jamie George. Este no se tomó nada bien el insulto de su contrincante y comenzó la pelea, que terminó involucrando a numerosos 'rugbiers' de ambos equipos. 

Después de ser insultado George entró en cólera y trató de emprenderla a puñetazos contra Kearns, aunque los jugadores del Munster intervinieron inmediatamente para frenarle. 

En solo unos segundos más de 15 jugadores se sumaron a la tángana, forcejeando y tirando incluso los carteles de publicidad. El tumulto también se vieron patadas y puñetazos.

La European Professional Club Rugby (EPCR), organizadora de la competición, investiga lo sucedido y todo apunta a que castigará a Kearns y George con sanciones ejemplares, aunque no se descarta que haya más jugadores sancionados.