La natación española ya apunta a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Mireia Belmonte, Jessica Vall y Jimena Pérez lo demostraron en la jornada inaugural de la Amsterdam Swim Cup, donde lograron las primeras marcas mínimas de clasificación para la cita del próximo verano.
Belmonte y Pérez lo hicieron en la prueba de 1.500 metros libre y Vall, en los 200 braza. Entre los nombres destacados de la natación española también se coló Lidón Muñoz, quien batió el récord nacional de los 50 mariposa (26.57), una prueba que no es olímpica. Muñoz sacó 21 centésimas a la plusmarca femenina más antigua de la natación española, que estaba en posesión de Ángela San Juan desde julio de 2007.
La Amstedam Swim Cup es la primera de las tres citas en las que los nadadores españoles buscarán el registro mínimo para estar en los Juegos. En la misma, deben mejorar los registros marcados tanto en las eliminatorias como en las finales. Además, quienes lo logren únicamente estarán preseleccionados para Tokio 2020, ya que deben confirmar su clasificación en los Campeonatos de España Open que se disputará en abril.
Jesica Vall fue la primera en conseguirlo, al firmar un tiempo de 2:25.35 en las preliminares de los 200 braza y otro de 2:25.49 en la final, donde se paró el crono sólo tres centésimas por debajo del tiempo exigido. Cerca de lograrlo se quedó Marina García, quien cumplió en la eliminatoria pero rebasó el tiempo por 34 centésimas en la final.
Belmonte se impuso en los 1.500 seguida de Pérez, superando una mínima asequible para ambas. María de Valdés también nadó por debajo del tiempo requerido, pero sólo existen dos puestos disponibles en cada prueba.
Tres nadadores españoles se quedaron a mitad de camino, al cumplir en las eliminatorias pero no en la siguiente ronda. Se trata de Hugo González, una de las joyas del deporte español, en los 100 espalda, Alex Castejón en 200 braza y César Castro en los 200 libres.
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