El consumo de marihuana ya no será ilegal en el béisbol profesional de Estados Unidos, tras el nuevo acuerdo antidopaje aprobado por las Grandes Ligas y el sindicato de jugadores. El cannabis desaparece de la lista de sustancias prohibidas y será un tema que se tratará del mismo modo que el abuso del alcohol.
El acuerdo también conlleva que las suspensiones por el consumo de estas sustancias se eliminarán también del programa de drogas de las ligas menores.
La muerte del lanzador de Los Ángeles Angels, Tyler Skaggs, que fue encontrado sin vida en su habitación de hotel en Dallas antes del inicio de una serie contra los Texas Rangers, abrió el debate sobre el consumo de estas sustancias.
El deportista de 27 años falleció tras atragantare con su propio vómito, según las pruebas realizadas, con una mezcla tóxica de alcohol y analgésicos como fentanilo y oxicodona que fueron detectados en su organismo.
Con estas modificaciones en el programa antidopaje, las Grandes Ligas analizarán sustancias como los opioides, el fentanilo, la cocaína y el tetrahidrocannabinol sintético (THC) y los deportistas que den positivo serán remitidos a una evaluación obligatoria y tratamiento voluntario.
El comisionado adjunto de béisbol, Dan Halem, reconoció que "es nuestra esperanza colectiva que este acuerdo ayude a aumentar la conciencia pública sobre los riesgos y peligros de los medicamentos opioides".
Hasta ahora, los deportistas de las Grandes Ligas que dieron positivo por esta sustancia y no cumplieron con su plan de tratamiento fueron sancionados con multas de hasta 35.000 dólares por cada caso.
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