El derbi de Manchester entre City y United, que se llevaron estos por 1-2, ha sido el último en tener un suceso racista como protagonista. La policía de la ciudad ha detenido a un aficionado 'citizen' que profirió gritos y realizó gestos contra varios jugadores de color de los 'red devils', en concreto contra Anthony Martial, Marcus Rashford y Fred, que además fue golpeado por un objeto lanzado desde la grada.

El hombre, de 41 años, pasó a disposición judicial horas después del encuentro gracias a la denuncia de los aficionados que estaban a su lado y que no dudaron en poner en alerta a las autoridades.

Este tipo de acciones es lo que quiere promover la Premier League. En un comunicado, la organización de la liga inglesa ha solicitado que los hinchas se involucren en la lucha contra el racismo en el fútbol, un problema que se están tomando muy en serio los estamentos del balompié, empezando por la UEFA y la FIFA.

"La Premier League y nuestros clubes no tolerarán discriminación de ninguna forma. Si se descubre a gente que abusan racialmente de los jugadores de la Premier, merecen ser castigados y apoyaremos cualquier acción tomada por las autoridades y los clubes (...)", advierten desde el organismo inglés.

En este sentido, la Premier ha pedido la colaboración de los fans: "Si alguien es testigo de un comportamiento racista en un partido o alrededor de un estadio, puede denunciarlo a la organización o a la policía, así como a través de la aplicación 'Kick it Out'. Todos los bienvenidos a los partidos de la Premier. El racismo no lo es", señalan.