La arriesgada pesca del percebe

La calma en los acantilados de Malpica, en A Coruña, solo es apariencia. Es un sitio complicado, por algo le llaman "la falsa", porque el nivel del agua sube y baja y mucho y el mar es más silencioso. Aquí escondidos entre las rocas y custodiados por las olas se encuentran los percebes. Oti llega cada mañana buscando en los recovecos y siempre pendiente de las olas para evitar el embiste.