El histórico narco gallego Laureano Oubiña, que cumplió condena hasta el pasado febrero por tráfico de drogas y blanqueo de capitales, se dejó ver este domingo en el mercado municipal de Padrón (A Coruña), pero no lo hizo como un paseante más, sino como un vendedor ambulante. Desde allí, desde un puesto de ese mercado, se dedicó a vender ejemplares de su libro (Toda la verdad) y camisetas promocionales de él mismo, como ya ocurrió un poco antes en la fiesta del Albariño en Cambados, cuyo Ayuntamiento decidió retirar el puesto por si dañaba la imagen del municipio.

Por todo ello, el BNG de Padrón (A Coruña) ha exigido al gobierno de este municipio explicaciones. En declaraciones a Europa Press, el edil nacionalista Xoán Santaló ha señalado que, "tan pronto como se tuvo conocimiento y aviso", "se contactó" con el gobierno municipal —formado por PP y Partido Galeguista Demócrata (PDG)—, al que "se le remitió un escrito para preguntar si tenía constancia de la actividad a la que se dedicaba este espacio".

Asimismo, en el texto también pregunta si tenía conocimiento de que este puesto "cumplía con todos los requisitos legales" necesarios y le ha apelado a posicionarse sobre "qué les parece que el mercado de Padrón sirva como escaparate para promocionar a una persona condenada por el tráfico de hachís y el blanqueo de capitales".

Para el BNG, la presencia de Oubiña en el mercadillo municipal "no parece la mejor propaganda para el evento semanal, ni lo más ejemplar", ya que "va en contra de las políticas y de las campañas que está haciendo para promocionar una vida sana". "No es un ejemplo nada bueno para los niños, ni para la ciudadanía, ni para Padrón", ha aseverado Santaló.

De este modo, ha informado de que, "de momento, no ha habido respuesta" ante estas reclamaciones por parte del gobierno municipal y ha esperado que "se den las explicaciones oportunas con la máxima premura". "En función de la respuesta tomaremos las medidas que consideremos oportunas", sentencia.

Además, el concejal nacionalista de Padrón también se ha referido al "descontrol total y absoluto" que existe entre los puestos del mercado y que provoca que "venda quién quiera", como una de las posibles causas de que quien cumplió condena por narcotráfico pudiese haber ejercido este domingo la venta sin complicaciones ni oposición. "Hay sectores del mercado que parecen más un top manta que un mercado municipal de los domingos", ha asegurado.