Un Barça-Atlético, que se juega este miércoles a las 22 horas en el Camp Nou, es uno de esos partidos en los que siempre saltan chispas. Y más, después de los últimos choques entre ambos conjuntos en los que siempre hubo un denominador común: Neymar.

El brasileño ha levantado ampollas a orillas del Manzanares en los enfrentamientos más recientes. El motivo no es otro que su forma de ver el fútbol... y de llevarlo a la práctica.

Y, lo que ha ocurrido en los últimos enfrentamientos entre culés y colchoneros, se extrapola a cualquier rival que se cruza en el camino del Barcelona o de la selección brasileña. El caso más reciente, el pasado fin de semana en Leganés.

El delantero colecciona gambetas, filigranas, regates y malabares dentro de su particular show sobre el césped. En resumen, florituras que indignan a futbolistas y aficionados rivales y que podrían ponerse sobre la balanza imaginaria de si entran o no en el llamado juego limpio dentro el deporte rey. Sea como fuere, lo cierto es que el delantero se encuentro en continuas tanganas o es objeto de duras entradas que vienen de rivales hartos de sus gestos.

Por todo, el fútbol parece dividirse por un momento entre los que apoyan a Neymar alegando que es un verdadero espectáculo verle jugar y, al fin y al cabo, esto es fútbol, y los que le critican, argumentando que es menosprecio al rival.

De hecho, el último en reabrir uno de los eternos debates en el fútbol actual ha sido Michael Laudrup. El danés le acusó de "provocar" a los jugadores del equipo pepinero. "¿Por qué pisas el balón y cruzas el propio campo? Provocas. ¡Pasa el balón y vete a otro sitio!" dijo Laudrup, tras la agresión de Sastre a Neymar, incendiando de paso a unas ya de por sí revolucionadas redes sociales.

"Neymar siempre está igual. Cuando va ganando tira besitos, hace gestos... debería de aprender de los mejores como Xavi o Iniesta", llegó a decir Gabi en uno de los últimos choques en los que los jugadores del Atlético se encararon con el delantero al final del partido, visiblemente desquiciados por su show. Antes, ya le había pasado a otro atlético, Juanfran. El defensa soltó la frustración que le provocó el estilo de juego del brasileño recordándole la terrible goleada que la selección de Brasil cosechó ante Alemania en el Mundial de 2014.

Pero las opiniones no son coto privado solo de colegas de profesión. Exjugadores también se han mojado. Manolo Sanchís y Poli Rincón, exjugadores del Madrid, justificaron en el último Madrid-Barça de Liga una alevosa patada de Isco a Neymar. El Barça les denunció ante la Comisión Antiviolencia. Tras las palabras de Laudrup, Sanchís ha vuelto a opinar, asegurando que Neymar "es espectacular" pero no respeta "algunos códigos del fútbol" y que "además lo hace de forma gratuita". "Cuando no respetas esos códigos corres el riesgo de que alguien te lo recrimine. Y te lo puede recriminar de muchas maneras", sentenció el exdeportista y actual comentarista.

En contra de lo que podría parecer, Diego Simeone, técnico del Atlético y sufridor del estilo del culé, ha defendido la forma de jugar de Neymar. "Neymar es un jugador extraordinario. Ganó los Juegos después de que en Brasil le criticaran después de los dos primeros partidos. Ha encontrado en Barcelona el sitio para expresar su talento. Tiene esa forma de jugar. Y es así. Cada uno tiene su estilo. A mí me encanta, repito. Neymar canta, baila y la destroza; habla donde debe, en el campo", apuntó el argentino.

No es el único, ya que el técnico del eterno rival, Zinedine Zidane, también defendió al brasileño de las críticas. "Yo no estoy en la cabeza de Neymar. Creo que no es una provocación. El fútbol cada uno lo interpreta como quiere. Él lo interpreta así. Hace cosas que pocos pueden hacer. No es una provocación, pero es algo para preguntarle a él".

Su compañero y amigo Leo Messi también dio la cara por él. "Es un chico muy alegre y que no tiene ninguna maldad", indicó el argentino.