La ciudad de Tokio se ha convertido, aún más si puede, en una de las ciudades más futuristas del mundo gracias a su nuevo museo.

Este jueves 21 de junio se inauguró la apertura del museo Borderless Art, el primer museo de arte digital a escala real en Odaiba y que combina las nuevas tecnologías y el arte.

Este museo, que ha sabido combinar espectáculo, innovación y arte, cuenta con un total de 520 ordenadores y 470 proyectores repartidos en más de 10.000 metros cuadrados.

Los creadores de este proyecto han sido el colectivo de arte teamLab y el promotor MORI Building, y su objetivo principal fue conseguir sumergir al visitante en un mundo sin fronteras, transportándole a otro universo, un universo virtual, de forma que logren sentirse fuera de sí mismos a medida que las obras se vayan transformando.

Los temas de las obras giran entorno a elementos de la naturaleza y la comunicación aunque el elemento principal, el centro de cada obra y de cada pieza, dependerá de los visitantes y de cómo se muevan.

Uno de los espacios más especiales es la sala de los espejos, donde los objetos se transforman a medida que te acercas.

El Edificio Mori, donde se sitúa el museo, trabaja para integrar el arte en las ciudades, entre otras cosas proyectando actividades culturales .