Su defensa, la Fiscalía y la acusación particular están ultimando un pacto por el que han renunciado a presentar sus respectivas pruebas durante la vista, en el que, según la defensa, se baraja una pena de 17 años por un asesinato, con la atenuante de trastorno por consumo habitual de drogas, ha informado el letrado del acusado a Europa Press.

La Fiscalía pedía 25 años de cárcel para el hombre: veinte años por un delito de asesinato, tres más por maltrato habitual y otros dos por tenencia ilícita de armas, según la calificación previa al juicio.

El fiscal aseguraba en su escrito que desde al menos finales del año 2011 el acusado guiado por el ánimo de menoscabar la integridad física de la joven le golpeaba de forma continua, cogiéndole del pelo y propinándole bofetadas, puñetazos en la cara y en la espalda, llegando incluso un día a clavarle una navaja en la espalda, un extremo que ahora podría no contemplarse, ya que según la defensa del acusado no hay pruebas de ello.

Tras la primera sesión del juicio este lunes familiares de la víctima han protagonizado un altercado cuando el acusado salía del juicio, al golpear el furgón policial en el que viajaba y protagonizar algún empujón con los Mossos d'Esquadra, aunque no ha habido personas heridas ni detenidos, ha informado a Europa Press la policía catalana.