Medio centenar de aficionados ha recibido este jueves a los jugadores, técnicos y directivos de la Sociedad Deportiva Formentera para celebrar la histórica clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey tras eliminar el miércoles al Athletic Club en Bilbao.

Con banderas del club, abrazos a los futbolistas y gritos de "ese equipo, ese equipo, oé", los formenterenses dieron la bienvenida en el puerto de la isla pitiusa a los que ya califican de "héroes de San Mamés".

La expedición del club formenterense, acompañada por los 300 aficionados que se desplazaron a Bilbao, mostraban en sus rostros el cansancio de una noche mágica para la modesta entidad insular, que milita en Segunda B y representa a una isla con unos 12.000 residentes censados, cifra que tras el verano se reduce considerablemente.

El autor de un gol que nadie olvidará en la isla, Álvaro Muñiz, centrocampista asturiano de 29 años, señaló que el equipo "creyó hasta el final".

"Lo habíamos hablado y sabíamos que si llegábamos a los últimos minutos con opciones podíamos lograrlo, y así fue", dijo Muñiz.

También, en el trayecto en barco desde Ibiza a Formentera, el técnico Tito García Sanjuán explicó que está "reventado" tras una noche histórica.

"Han sido muchas emociones, pero ya está. Ahora tenemos que pensar en el partido del domingo (en el Grupo III de Segunda B) ante el Badalona, que es muy importante para nosotros", indicó.

Los futbolistas del Formentera y gran parte de la afición consideran que tras enfrentarse de manera consecutiva al Sevilla y al Athletic de Bilbao en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, "ahora toca el Madrid, Barcelona o Atlético".

"Ojalá tengamos la suerte de que el bombo de la Copa nos depare algunos de esos equipazos, pero debemos estar preparados para el rival que nos toque y competir, como siempre lo hemos hecho", señaló Tito García Sanjuán.