El ministro de Justicia, Rafael Catalá, negó este miércoles que en el mensaje que envió a Ignacio González en noviembre deseándole que "se cierren pronto los líos" se refiriese a las investigaciones que afectaban al expresidente de la Comunidad de Madrid por su ático en Marbella y el desfalco del Canal de Isabel II -una operación entonces secreta-.

En los pasillos del Senado, Catalá ha asegurado que en ese momento no hablaba de "cuestiones judiciales", sino de la situación política de España. Su relación con González, aseguró, se limitaba al trato "institucional" y no "de amistad". González, reiteró que el político madrileño, encarcelado de forma provisional por la operación Lezo, "nunca" le ha pedido ayuda para solucionar sus problemas en los tribunales, según recogió la agencia Efe.

El ministro ha concluido que el mensaje de texto desvelado por el diario El Español no era más que  una respuesta "de cortesía" a una felicitación que le llegó aquel día, como otros "cientos" que llegaron cuando Mariano Rajoy anunció que contaba con él para su segundo Ejecutivo.

Según Catalá, la publicación de sus comunicaciones, conocidas gracias a los pinchazos que el juez Eloy Velasco ordenó sobre el teléfono particular de Ignacio González, constituye una "violación flagrante" del secreto de sumario.