Según ha informado la Benemérita en un comunicado, la Guardia Civil comenzó a investigar a instancias de la Fiscalía ante la sospecha de que, aunque la mujer trabajaba supuestamente como agente comercial de la compañía aseguradora, era en realidad su marido, que contaba con gran experiencia y cartera de clientes en el sector, quien realizaba todo el trabajo, tanto burocrático como captación de clientes, a pesar de estar cobrando una pensión de jubilación.

Finalmente, y tras completar su investigación, la Guardia Civil

comprobó la existencia del fraude por parte del matrimonio, que contaba supuestamente con la complicidad del jefe del grupo y del director de sucursal de la compañía aseguradora.

La totalidad de las actuaciones se encuentran ya en poder de la Fiscalía de Sevilla a fin de que se presente la correspondiente querella.