Un total de 1.551 empleados de Laboral Kutxa tienen certificación para informar y asesorar sobre productos de inversión

  • Laboral Kutxa ha destacado que su plantilla está "adecuadamente acreditada" para cumplir la directiva MIFID II y 1.551 profesionales de la entidad disponen de la certificación correspondiente para informar o asesorar sobre los distintos productos de inversión.

Por tanto, en un comunicado, la entidad ha señalado que ha cumplido "de manera exigente" los requerimientos derivados de la nueva Directiva Europea sobre Mercados de Instrumentos Financieros, conocida como MiFID II, que ha entrado en vigor el pasado 3 de enero.

Según ha explicado, conforme a los criterios establecidos en la Guía Técnica 4/2017 de la CNMV, la práctica totalidad del Personal Relevante de la entidad -98%-, es decir, las personas afectadas por la Directiva MiFID II, ha completado ya el proceso formativo que cualifica para informar o asesorar a la clientela actual o potencial de la cooperativa de crédito.

En concreto, un total de 1.551 profesionales de Laboral Kutxa cuentan ya con la certificación requerida para ejercer su actividad profesional de acuerdo con las exigencias de la nueva regulación.

MiFID II es una disposición normativa de derecho comunitario que vincula a todos los Estados miembros de la Unión Europea y que ha sido traspuesta parcialmente al derecho español a través de la aprobación el pasado 29 de diciembre del Real Decreto Ley que recoge algunos aspectos de la Directiva Europea, principalmente aquellos que afectan al funcionamiento del mercado y sistemas de contratación, así como a los nuevos regímenes sancionadores.

Según ha destacado Laboral Kutxa, con todo ello, se pretende asegurar una "mayor transparencia, protección y competencia" sobre los servicios y productos de inversión.

La cooperativa de crédito ha explicado que, partiendo de un análisis que ha conjugado las necesidades derivadas de la norma y la realidad de Laboral Kutxa, en marzo de 2017 comenzó un "exigente" proceso formativo con la puesta en marcha de dos tipos de certificaciones para responder a los dos grados de exigencia derivados de MiFID II, nivel informativo y nivel de asesoramiento.

Por un lado, un curso especialista de Informador Financiero (90 horas), destinado a las personas que informan, para garantizar que la clientela recibe información "clara y relevante" sobre los productos y servicios de inversión. Por otra parte, el Título Experto Universitario en Asesoramiento Financiero (150 horas), destinado a las personas que informan y asesoran en inversiones, para asegurar que además de lo anterior los productos que se ofertan a la clientela en cada momento "son los que mejor se adecuan a sus necesidades y objetivos de inversión".

El pasado 18 de enero, ambos programas formativos fueron incluidos en el Listado de Títulos y Certificados que cumplen con las exigencias del apartado 8º de la Guía Técnica 4/2017 de la CNMV. El diseño y la ejecución de los contenidos se han llevado a cabo en colaboración con Mondragon Unibertsitatea y como material de estudio se han utilizadocasos reales y los propios productos de inversión del catálogo de la entidad.

Laboral Kutxa ha destacado que ofrece información y asesoramiento a su clientela desde hace años, analizando para ello la capacidad y experiencia inversora, así como los objetivos de inversión y el nivel de riesgo.

Por consiguiente, ha asegurado que los propósitos de la directiva MiFID II son "bastante naturales" en la entidad y su implantación no va a suponer "grandes novedades" en la forma de gestión.

Según ha explicado, gran parte del plan formativo se ha llevado a cabo en horas laborales y entre las 482 personas únicamente requeridas a completar el Curso de Informador Financiero, 362 personas han optado por certificarse en el nivel superior, es decir, en la titulación válida para realizar funciones de asesoramiento. Asimismo, más de 200 personas que no estaban obligadas por los requerimientos han optado por certificarse de forma absolutamente voluntaria.

De cara al futuro, el plan de formación para 2018 contempla el reciclaje continuo de la plantilla ya cualificada y, a su vez, también prevé certificar a parte de la plantilla no obligada por la Directiva. Principalmente se trata de profesionales de servicios centrales que ofrecen soporte a la red comercial y personal de sucursales no calificado por la Guía Técnica como Relevante, con especial atención a los gestores especialistas en seguros.

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