'The Virtues': Así es la serie mejor valorada del verano que no puedes ver ni en Netflix ni en HBO

No hay que confundir popularidad con calidad: puede que no hayas oído hablar mucho de esta serie, pero merece (y mucho) la pena.
'The Virtues': Así es la serie mejor valorada del verano que no puedes ver ni en Netflix ni en HBO
'The Virtues': Así es la serie mejor valorada del verano que no puedes ver ni en Netflix ni en HBO
'The Virtues': Así es la serie mejor valorada del verano que no puedes ver ni en Netflix ni en HBO

Ha conseguido un 8,4 en IMDb, y un 95% en el ‘tomatometer’ de Rotten Tomatoes (la misma que la seguidísima Chernobyl). Sin embargo, no son muchos los que hablan de The Virtues. Y es que, para poder disfrutar de esta miniserie británica sobre los dramas de la clase obrera hay que despegarse del catálogo de HBO y Netflix, y sumergirse en el de Filmin, una plataforma de streaming de carácter indie que, aún, no puede competir en usuarios con las antes mentadas. Pero, ¿merece la pena hacerlo? La respuesta es sí, y bajo estas líneas te contamos por qué deberías haber visto ya lo último de Shane Meadows y Channel 4.

Tres buenas razones para ver The Virtues

    Un argumento duro. La serie creada por Shane Meadows, basada en un trauma de su pasado, bucea en los pensamientos de Joseph, un hombre ahogado por su presente y un angustioso pasado (marcado por el abandono y la separación de su hermana) que solo encuentra consuelo en el alcohol. Una vida precaria, gris y autodestructiva que, sin embargo, no se presenta como un dramón al espectador: no se recrea en el dolor, sino que prefiere quedarse en una radiografía objetiva de la realidad de un protagonista que le encoge el corazón a cualquiera.

      Interpretaciones impecables. Si se habla de The virtues también hay que hacerlo del trío protagonista: Stephen Graham, Niamh Algar y Helen Behan. Tres grandes actores que, con soberbias interpretaciones, consiguen que al argumento te abofetee más si cabe. Solo os podemos decir, por el momento, que es increíble todo lo que consiguen transmitir: angustia, nostalgia, decepción y vergüenza.

      Son solo cuatro capítulos. Este miniserión es ideal para aquellas personas que no soportan las tramas eternas y enrevesadas, al más puro estilo Juego de tronos y sus ocho temporadas. Y también para los que han encontrado en Chernobyl o Así nos ven un filón ideal para disfrutar del audiovisual las noches de entre semana. Eso sí, que la ficción sea corta no implica que los capítulos lo sean. Cada episodio tiene una duración de, aproximadamente, 60 minutos, así que hay que buscar un buen rato para descubrirla y engancharse.

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