‘Stranger Things’: guiños al cine de los 80 que hacen aún mejor esta serie

Que el estilo de la cabecera de Stranger Things recuerde al de los títulos de las novelas de Stephen King no es ninguna casualidad. La serie de los hermanos Duffer, que estrena su tercera temporada en Netflix el próximo 4 de julio, se ha nutrido desde el comienzo de las mejores referencias ochenteras. Gracias a ello, no solo ha conseguido que la ambientación de Hawkins haya sido aclamada por la crítica en más de una ocasión, también se ha ganado el corazoncito de los amantes de esta década prodigiosa. Así, sus guiños más elocuentes y reiterativos han sido al cine pop: inspirándose e incluso replicando algunas de las escenas más famosas.

Estos algunos de los guiños de Stranger things (plagados de spoilers, por cierto) de la última temporada. ¿Los localizas todos?

Los Goonies. Nadie podría entender el cine de los 80 sin haber visto esta joya dirigida por Richard Donner y creada por Steven Spielberg, y tampoco Stranger Things: las similitudes entre ambas pandillas de amigos son más que obvias, así como el vestuario, los mapas y las actitudes. Por cierto, el Mike de Los Goonies tiene papel en la segunda temporada, ¿lo has reconocido?

De Cazafantasmas a Flashdance. Los termómetros de la cultura pop casi estallan durante la fiesta de disfraces de Halloween de la segunda temporada. Nuestro grupo de niños favoritos elige a Cazafantasmas como inspiración, Nancy y Steve se decantan por Tom Cruise y Rebeca de Mornay, en Risky Business, y Max, por el Michael Myers de Halloween. En papeles secundarios podemos ver a una Alex Owens, de Flashdance; a un Rocky Balboa; a Johnny, de Karate kid; y a un Jason Voorhees, de Viernes 13.

Alien. Esta es otra de las sagas favoritas de los hermanos Duffer, y es que, como han dicho en más de una ocasión, James Cameron es una de sus fuentes de inspiración. Al principio de la segunda temporada la difunta mascota de Dustin bufa al más puro estilo de Jonesy, en El octavo pasajero, cuando su amo entra con el aún renacuajo Dart en el bolsillo. Al parecer el pobre gato se temía que acabaría devorado por el demoperro que, a su vez, crece como un auténtico gremlin. ¿O no?