Qué es el principio de Pitufina en la animación infantil: el hilo denuncia de Teresa Rodríguez

Teresa Rodríguez, portavoz de Adelante Andalucía, ha denunciado la falta de personajes femeninos protagonistas y no estereotipados en series infantiles como La Patrulla Canina en un hilo en Twitter que no ha tardado en viralizarse. Rodríguez pone como ejemplos Ricky Zoom, Robot Train, Doraemon o Bob Esponja, ficciones dirigidas a niños en las que los personajes femeninos están constreñidos por los clichés. 

"Ella objeto de deseo, ella copia femenina de ellos, ella complemento que aparece en uno de cada tres episodios porque alguna fémina tenía que haber de vez en cuando, algunos días", afirma en el hilo de Twitter. La diputada del Parlamento de Andalucía menciona también el principio de Pitufina, "archiconocido personaje enviado a Pitufilandia como maldición mágica de Gargamel para romper el equilibrio de una idílica aldea de todo tíos".

Es muy probable que hayas oído hablar de este término en referencia a la falta de mujeres de todo tipo en la pequeña y gran pantalla. ¿Pero de dónde viene? ¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos del principio de Pitufina? Te lo explicamos a continuación.

El rol de la mujer en la ficción

Término acuñado por Katha Pollitt en un artículo en el New York Times en 1991 (en inglés se llama "The Smurfette Principle"), este principio nace como crítica a la baja y estereotipada representación femenina en series y películas protagonizadas por un grupo de personajes mayoritariamente masculinos. 

El nombre hace referencia a Pitufina, única miembro femenina de Los pitufos, que, tal y como explicaba Pollitt en su pieza, sirve para reflejar una de las narrativas más nocivas y perpetuadas en la ficción: "Los espectáculos contemporáneos son protagonizados esencialmente por hombres, como Garfield, o se organizan en lo que yo llamo el principio de Pitufina: un grupo de amigos masculinos será acentuado por una mujer solitaria, definida de manera estereotipada".

La comunicadora Anita Sarkeesian también ha empleado este principio para advertir sobre los peligros que trae consigo, como ofrecer una visión única y limitada de lo que debe ser una mujer, o establecer lo masculino como norma y lo femenino como la excepción. Además, refuerza la falsa creencia que la ficción protagonizada mayoritariamente por mujeres es solo para chicas. 

Resumiendo, el cine y la TV que sufren de este principio muestran a un grupo de personajes masculinos entre los que se cuela una mujer limitada por lo que la sociedad espera del género; puede ser la amiga incondicional, puede ser el interés amoroso o el toque rosa en una serie animada. Sea como fuere, dificulta aún más la igualdad para las actrices en la industria y limita peligrosamente a la mujer en la pantalla. 

Otras Pitufinas

Hemos visto esta problemática en todo tipo de producciones, desde la pantalla grande a la pequeña, desde la animación hasta la acción real. Miss Piggy en El show de los teleñecos, Penny en las primeras temporadas de Big Bang, Gamora en Guardianes de la galaxia, Eleven al comienzo de Stranger Things, Viuda Negra entre los vengadores originales o Leia en Star Wars ejemplifican esta situación que se sigue dando en pantalla. 

Pese a que la presencia de personajes femeninos en la ficciones es cada vez mayor y también se está ampliando el abanico de personalidades femeninas que se representan (en gran parte, se lo debemos a la presencia de más y más mujeres detrás de las cámaras y en los equipos creativos), aún queda trabajo por hacer, también en la animación infantil. 

Rodríguez despide su hilo con un contundente mensaje para los canales con programación para niños que todos deberíamos recordar: "Los personajes femeninos pueden ser mayoritarios, liderar patrullas que salvan el mundo, pueden hablar entre sí de algo que no sea otro personaje masculino, sin necesidad de que la serie sea una serie pensada para niñas". 

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