¿Por qué HBO se ha cargado 'Vinyl'?

Sí, las audiencias, ese es el motivo principal para que una serie sea cancelada o permanezca en el canal temporada tras temporada. Pero resulta que HBO había apostado muy fuerte por Vinyl prometiendo dos temporadas antes de su estreno y ahora ha tenido que echarse atrás y cancelarla. No habrá segunda vuelta. ¿Qué ha salido mal? ¿Cómo es posible que una serie creada por Mick Jagger, Martin Scorsese, Terence Winter y Rich Cohe no esté a la altura? Mientras Juego de Tronos salva los muebles de la HBO, los directivos de la cadena privada ven como su competencia les gana (mucho) terreno y ellos son incapaces de lanzar uno de esos dramas que antes se convertían en piezas cinematográficas obligadas para todo amante de la ficción. Ya no hay Sopranos, ni The Wire, ni A dos metros bajo tierra y series como True Detective son solo un chispazo.

Vinyl venía a llenar ese vacío pero no ha llegado muy lejos. A pesar de Jagger, de Scorsese y de Winter, de echo dejarles a estos tres nombres de peso toda la libertad les ha podido llevar a un callejón sin salida. Demasiada creatividad, demasiada ambición y poca concreción. En Vinylhay unos cuantos pecados capitales que para cualquier canal de televisión no importarían demasiado, qué demonios, la serie es buenísima, pero esto es HBO, es primera división, y no se puede perder con un equipo repleto de estrellas.

Cometieron tres errores.

ERROR NÚMERO 1: DARLO TODO EN EL PILOTO

A quién se le ocurre hacer un piloto tan, tan bueno. Dos horas de puro Scorsese. Conocemos a Richie Finnestra, que está interpretado por el enérgico Bobby Cannavale y le amamos, queremos seguirle a todos los sitios, entendemos su psicosis aunque nos recuerde mucho (mucho) a algunos personajes míticos de la cadena. Mediante medidos flashbacks conocemos el camino que llevó a Richie y a su preciosa mujer Devon a ser los amos de las discográficas de Nueva York. Son los 70 y Finnestra no acepta la derrota, quiere más rock and roll, más droga y desbarrar. Vale, nosotros también. Así que estas dos horas de capítulo nos hipnotizan hasta que acabamos con un gran colocón de puro cine.

¿Conocéis alguna serie mítica cuyo mejor capítulo sea el piloto? No. Por algo será. Vinyl es la primera serie a la que le ocurre esto. Y este síntoma se refleja en una terrible caída del ritmo, del interés de las tramas y claro, de la audiencia.

Ahora no es extraño que Jagger le pidiera a Scorsese hacer una película con este material hace años. Vinyl debería haber sido, en todo caso, una película.

ERROR NÚMERO 2: MAD MEN YA EXISTE

Vinyl te arrastra al centro de Manhattan más mugriento, a los garitos donde se cocía todo el asunto del rock and roll en los 70, la droga, los corruptos y los genios de la música. Todos juntos.  Artistas, musas y parásitos. Pero donde se centraVinyl es en el juego, en la trastienda del negocio, en los despachos, los directivos, los productores, en los perseguidores del talento. Vinyl se centra en el humo que sobrevuela las salas donde se reúnen los que tienen el dinero o los que deciden donde ponerlo. Sin embargo, esos ambientes empresariales, de oficinas de los ’70 ya se hizo y no precisamente en HBO.

Mad Men ya existe. Don Draper ya existe. Y aunque Richie Finnestra tenga un carisma que te mueres nadie puede contra un mito.

Lo mismo les ocurre a esos personajes mafiosos que tienen el tufillo de ser desechos que Terence Winter no pudo utilizar en Los Soprano, en Boardwalk Empire o en El Lobo de Wall Street.

ERROR NÚMERO 3: DEMASIADAS TRAMAS. POCO ALMA

Vinyl tiene muchos personajes. Algunos buenos y algunos muy malos. El hecho de que perdamos tiempo en los malos personajes provoca que a la larga no nos importen ni siquiera los buenos. Es clave para que el espectador se enganche a una serie tener unos cuantos personajes carismáticos en los que se apoye la serie, en Vinyl hay mafiosos, artistas, empresarios y drogatas que se diluyen peligrosamente en tramas de gangsters, de amistad, de traición, de sexo y amor, y relaciones rotas, problemas familiares y sí música, un poco de rock, un poco de rap…

Es imposible de abordar sin perder el equilibrio incluso para monstruos como Terence Winter. El cine de Scorsese es así, diréis, y efectivamente Malas Calles o Uno de los nuestros o la frenética y adolescente El lobo de Wall Street aguantan este coctel pero en una serie tan intensa tanto material es demasiada mantequilla untada en poco pan.

Vinyl es una melodía irregular con el potencial, eso sí, de convertirse en un referente, sin embargo, HBO no tiene tiempo para detenerse a escucharla.