PlayStation Productions, o por qué 'The Last of Us' acabó con la maldición de las adaptaciones de videojuegos

'Gran Turismo' es la nueva película lanzada por el estudio, a partir de otro superventas de Sony. 
'The Last of Us' y 'Gran Turismo'
'The Last of Us' y 'Gran Turismo'
'The Last of Us' y 'Gran Turismo'

Llega a los cines Gran Turismo, una adaptación de videojuegos bastante extraña en el sentido de que no adapta tanto un videojuego de partida como una historia real: la de Jann Mardenborough, que pudo convertirse en piloto de verdad gracias a ser un jugador consumado de la franquicia de Poliphony Digital. Igualmente, tras este film dirigido por Neill Blomkamp está PlayStation Productions, el mismo estudio que auspició junto a HBO The Last of Us. Esto es, la mejor adaptación de un videojuego de la historia. O así nos lo vendió tanto la productora como los medios. 

Antes de que se pusieran de acuerdo en celebrar The Last of Us, sus responsables se esforzaron mucho en preparar el terreno dentro de la conversación pública. El sello HBO era desde luego garantía de calidad y proyectaba la serie a una imagen distintiva, de televisión con gran producción y cuidado en la escritura. El lema «It’s not TV, it’s HBO» había perdido pegada ante la afloración de competidores lineales y streamers, pero aún significaba algo, y ahí estaban Pedro Pascal y Bella Ramsey de Juego de tronos para recordárnoslo. No obstante, no fue HBO el principal elemento esgrimido por el proyecto para asegurar su atractivo.

Tampoco la presencia del Craig Mazin de Chernobyl. Lo que tranquilizó a los fans fue, ante todo, la presencia de Neil Druckmann junto a Mazin como showrunner en igualdad de condiciones. Director y guionista de los dos juegos de PlayStation, supervisando de cerca la conversión de su obra en serie. Igualmente se apuntó Gustavo Santaolalla como compositor de la banda sonora, y avanzado el rodaje descubrimos que Troy Baker y Ashley Johnson, intérpretes de Joel y Ellie en los juegos de Naughty Dog, desempeñarían dos papeles sin especificar junto a Pascal y Ramsey. Incluso resultó que Merle Dandridge también sería Marlene en la serie, luego de ponerle rostro por motion capture para PlayStation.

Con estos mimbres y la pretensión de seguir el argumento del primer The Last of Us, la sensación que se quería transmitir era, evidentemente, de fidelidad. Los fans podían estar tranquilos, la serie guardaría una inmensa lealtad al material de partida. Si tal encorsetamiento con respecto a las fuentes puede llegar a aportar algo es una cuestión a discutir en otra ocasión, pero por ahora quizá sea interesante reparar en cómo han logrado ponerse de acuerdo tantas instancias industriales para que nazca la serie de The Last of Us. Así que hemos de fijarnos en esa compañía, «PlayStation Productions», que figura junto a Naughty Dog, HBO y Sony Television como artífices de la esperada serie.

Tráiler de 'The Last of Us'

Poniendo orden

Por fácil que sea llevarse por el entusiasmo, The Last of Us no es ni la primera ni la única adaptación «buena» de un videojuego que haya existido. De hecho en una fecha temprana como 1994, un año después de la tristemente célebre Super Mario Bros., se estrenó una exquisitez como la película animada de Street Fighter II; curiosamente con pocos meses de diferencia del Street Fighter, la última batalla con Jean-Claude Van Damme. Fue este último film quien acaparó titulares a fuerza de su delirio, pero no dejaba de ser interesante su llegada inmediata al film de Gisaburo Sugi: Capcom Entertainment había logrado coordinarse con distintas empresas entre EE.UU. y Japón para controlar, o intentar hacerlo, la adaptación de un mismo videojuego a través de dos películas.

El asunto es que, si la maldición de juegos cambiando de medio ha tomado cuerpo, se ha debido más a una cierta percepción caótica y disgregada, antes que a una incompetencia general. Los Resident Evil de Paul W.S. Anderson suman reivindicaciones cada año mientras el Mortal Kombat del mismo Anderson causó furor en los 90, por no hablar de la afloración de adaptaciones anime en Japón o hitos como el Silent Hill de Christophe Gans. La maldición se rompe una y otra vez, pero no ha habido noción colectiva de ello hasta que, simplemente, el escenario productivo cambió. Puede que el punto de inflexión fuera Warcraft, el origen en 2016, salvando los muebles gracias a la taquilla de China.

La película de Duncan Jones precedió un movimiento en la industria extrapolable a muchas otras áreas, que básicamente tenía que ver con el robustecimiento de los conglomerados multimedia y el tráfico de IPs. Hoy día no existen las multinacionales que solo se dediquen al cine, al videojuego o a las series de televisión: todas han de hacerlo todo, con múltiples facetas y divisiones que controlan férreamente su producto. En un escenario que ha aumentado tanto su escala, naturalmente habían de surgir empresas que se especializaran en un campo concreto, como es sin ir más lejos la adaptación de videojuegos. Es el caso de dj2 Entertainment, estudio que empezó haciendo tráilers de los mismos.

dj2 Entertainment está detrás de las películas de Sonic que auspicia Paramount (y que tanto éxito han tenido abriendo y cerrando la pandemia). Ahora esta productora ha cerrado un acuerdo con Amazon de cara a producir adaptaciones videojuegueras destinadas a su catálogo. Ya se ha hablado de Disco Elysium, Life is Strange o It Takes Two, pero dj2 Entertainment es solo una de las caras de la actual situación, como lo son otros agentes pequeños (por ejemplo el japonés TRIGGER) desarrollando para Netflix series como Cyberpunk: Edgerunners o ¡La serie de Cuphead! La otra cara es la que nos remite a las multinacionales que simplemente crean un departamento específico para una nueva función.

Póster de 'Sonic 2, la película'
Póster de 'Sonic 2, la película'
Paramount

Ahí está Riot Games produciendo milagrosamente una serie tan espectacular como Arcane siendo el mismo emporio tras League of Legends, y PlayStation Productions al amparo de Sony y, claro, PlayStation. PlayStation Productions nació en 2019 afirmando que su especialidad iban a ser las adaptaciones de videojuegos para cine y televisión, y tranquilizando a los jugadores con la promesa de que cada adaptación sería gestada en compañía de las desarrolladoras originales. Su tejido empresarial, el de Sony Interactive Entertainment, podía permitirse algo así, y de paso ir pensando en movidas previsibles como universos cinematográficos o crossovers. El sino de los tiempos.

Un año después de la fundación de PlayStation Productions Tony Vinciquerra, presidente de Sony Pictures Entertainment, anunció que en ese momento estaban trabajando en hasta diez proyectos distintos basados en videojuegos, en armoniosa asociación con sus artífices.

Fotograma de la película de 'Ratchet y Clank'
Fotograma de la película de 'Ratchet y Clank'

La era PlayStation

Tres años antes, entre los exclusivos de Sony se había dado una coyuntura peculiar. Ratchet & Clank, la película había llegado en 2016 con las críticas mediocres habituales, coincidiendo con el lanzamiento de un videojuego del que, a nivel visual y argumental, bien podía ser una adaptación simultánea. La saga de Insomniac había experimentado un reboot para PlayStation 4, que fue mucho más aplaudido que el film de Kevin Munroe y Jerrica Cleland pero nos llevaba a algo así como una confusión genealógica: ¿qué adaptaba qué?, ¿cuál era el producto original?

PlayStation Productions quiere habitar esta ambigüedad desde la conexión de cada ámbito creativo, y desde luego acudiendo a sus IPs más queridas mientras se asegura de que un parentesco inherente con la materia prima se haga pasar por «fidelidad» en el imaginario gamer. Aunque no sea un modelo totalmente ajeno a las disonancias: Uncharted ha sido la primera película de PlayStation Productions, desarrollada junto a la misma Naughty Dog en el seno de Sony Pictures, y a su estreno en febrero de 2022 seguía despertando suspicacias por el fichaje de Tom Holland como Nathan Drake. Este obligaba al film a tomar carácter de precuela (por la juventud del actor) y a verse fácilmente relacionable con otras IPs (porque Holland solo sabe interpretar a Peter Parker).

Lo importante, sin embargo, radicó en la recepción. Uncharted ganó 400 millones de dólares; recaudación sólida, suficiente para garantizar secuela. Y sus críticas fueron… normales. Ni espectaculares, ni malas. Término medio, la tranquilidad de no haber molestado a nadie. Es la mejor forma de acomodarse en una posición y de seguir pacientemente explotando un modelo. Aunque en teoría sea mejor que la media, The Last of Us está asentada ahí, y lo estará el resto de obras que prepara PlayStation Productions. La más cercana en el tiempo es Gran Turismo, que dirige un cineasta más o menos conocido (Neill Blomkamp, Distrito 9) con un reparto que incluye a Orlando Bloom y David Harbour.

Como Gran Turismo es un simulador de conducción, a la película no le ha quedado otra que basarse en una «historia real», oriunda de una iniciativa de Polyphony Digital y Nissan según la cual jugadores aspiraban a ser pilotos reales. Gran Turismo no se limitará a ser una adaptación correcta de la longeva saga de videojuegos: también contribuirá a una imagen de marca, en un régimen de retroalimentación que lo tiene difícil para no prosperar en otra obra reciente como Twisted Metal. Otra saga exclusiva de Sony, otra saga automovilística, en este caso consagrada a derbies de destrucción y payasos homicidas.

Will Arnett pone voz a Sweet Tooth, el enloquecido payaso que conduce un camión de helados, en una serie que surge de la asociación de PlayStation Productions con Peacock. Twisted Metal ya está en streaming, con Anthony Mackie y Neve Campbell. Junto a Gran Turismo es el último proyecto, pero hay mucho más en el calendario

Una película de Ghost of Tsushima a cargo de Chad Stahelski (John Wick). Una serie de God of War que requiera a PSProductions asociarse con Amazon. Una serie de Horizon en la que pase lo mismo con respecto a Netflix (Steve Blackman, de The Umbrella Academy, ya está a bordo como showrunner). Una película de Gravity Rush auspiciada junto a Scott Free (por algún motivo Ridley Scott ha querido asomarse este berenjenal en tanto a productor). Una película de Days Gone. Y recientemente Ruben Fleischer, director de Uncharted, dijo estar interesado en adaptar Jak & Daxter, también al amparo de Naughty Dog.

El amiguete Sweet Tooth
El amiguete Sweet Tooth

Seguramente todas estas series y películas estén bien, y rematen la maldición de las adaptaciones de juegos. Pero, ante todo, fortalecerán la marca de PlayStation y limitarán sensiblemente la diferencia actual entre hacer un videojuego o hacer una película/serie. Y todos, gamers y espectadores, quedarán contentos y sin ganas de quejarse por que tal adaptación se haya tomado tal licencia; si acaso solo les perturbará que el físico o el color de piel del intérprete de turno no se ajuste al original.

Vamos, que todo bien… ¿no?

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