Partos, sangre, placenta y Daemon: Emma D'Arcy sobre las escenas más duras de Rhaenyra en 'La casa del dragón'

Emma D'Arcy reflexiona sobre los momentos más difíciles de su personaje en el episodio final. 
Rhaenyra en 'La casa del dragón'
Rhaenyra en 'La casa del dragón'
Cinemanía
Rhaenyra en 'La casa del dragón'

[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE LA CASA DEL DRAGÓN 1x10]

Rhaenyra Targaryen lleva demostrando que tiene madera de monarca de los Siete Reinos desde el primer episodio de La casa del dragón. Poco importa si es Milly Alcock o Emma D'Arcy quien le da vida; la primogénita de Viserys (Paddy Considine) es tan firme y prudente como su padre, pero más astuta y poderosa que él, sobre todo a lomos de Syrax.

Sin embargo, como le pasa a todo heredero al Trono de Hierro que merece mínimamente la pena, la joven ha tenido que hacer frente a un sinfín de obstáculos en la primera entrega de la serie: del recelo de todos aquellos que no confían en una mujer para gobernar a la traición de Alicent (Olivia Cooke), pasando por sus penurias en el último episodio de la temporada. 

La reina negra, décimo capítulo de La casa del dragón, ponía el foco sobre Rhaenyra para acompañarla en su peor momento. La protagonista arrancaba el episodio descubriendo que su padre había fallecido y que los Vendes habían aprovechado su ausencia para coronar a Aegon (Tom Glynn-Carney) como rey de Poniente. 

La heredera legítima se ponía entonces de parto y optaba por sacarse ella misma al bebé que tenía en el vientre en una de las escenas más sangrientas y desgarradoras de la ficción. En una entrevista para GQ, Emma D’Arcy ha reflexionado sobre esta secuencia en particular: "Para mí, lo más importante del parto en el episodio 10 es que... Ella tiene un miedo que empieza cuando pierde a su madre. Y es morir en el parto y/o quedar incapacitada a causa del parto al ser obligada a dar a luz hijos dentro del sistema". 

"Simultáneamente, vive anticipándose a esta llamada del trono cuando su padre muera", ha continuado: "Pero ahora está en el peor escenario posible, incapacitada a la vez que le dicen: 'Tu padre ha muerto, el trono es tuyo, te lo han usurpado".

Cuando el personaje empieza a sangrar, las comadronas le piden que sea paciente para así poder evitar la muerte del bebé. "Ella ignora el consejo, buscando en su lugar sacar ese cuerpo de ella", relata D'Arcy: "Creo que eso es fundamental, y dividirá a la gente, pero al final creo que ella elige la autonomía de su cuerpo. Prioriza la autonomía de su cuerpo. Literalmente dice en la escena: 'Sacadlo". 

D'Arcy también ha salido en defensa de lo gráfica que resulta esta escena: "Discrepo totalmente con la idea de que no deberíamos ver a mujeres de parto retratadas con crudeza, sangre y placentas. Sobre todo en una serie cuya esencia son las secuencias de batalla grandes y sangrientas". Denuncia que la mujer parezca condenada a tener que ajustarse a una imagen determinada: "En lo que a la actuación se refiere, es divertido hacer secuencias exigentes físicamente. Es curioso que a veces eso no se otorgue a los personajes femeninos".

El encontronazo con Daemon

Otra de las escenas más comentadas del episodio final ha sido sin duda la discusión entre Rhanerya y Daemon (Matt Smith). Más allá de incestos y trifulcas dinásticas, la pareja protagoniza uno de los romances favoritos de los espectadores, pero en el capítulo 10 han vivido un momento especialmente tenso. 

Nos referimos a la secuencia en la que Rhaenyra desvela a su marido la profecía de la Canción de Hielo y Fuego y este, enfadado por desconocer su existencia, le aprieta el cuello con violencia. "Matt y yo hablamos muchos sobre esta escena", ha afirmado D'Arcy: "Queríamos asegurarnos de que la entendíamos íntimamente. Ese momento podía ser percibido como un gran cambio en su dinámica". 

"En esa escena, junto al fuego, pasan dos cosas a la vez", ha rememorado: "Tienes a dos personajes que están de luto. Y uno podría decir que Daemon está lidiando con el luto de forma menos elocuente que Rhaenyra". Al ser preguntada sobre si cree que Daemon ha sido violento con Rhaenyra antes de esta riña, la estrella responde: "No creo que haya sido violento con ella antes, aunque sí que creo que ha habido mucho conflicto". 

Sin embargo, para D'Arcy ese momento en el que el príncipe Targaryen agarra del cuello a Rhaenyra tiene otro significado: "Cuando Rhaenyra se da cuenta de que nunca enseñaron la profecía a Daemon, gana legitimidad porque entiende que era ella, ella era la elegida para esto". 

Para la protagonista, este no ha sido un camino fácil, sobre todo porque, desde que Viserys la eligió como su heredera, muchos se han opuesto a la idea de ser gobernados por una mujer. "Se le encomendó la tarea de unir a los reinos cuando se convirtiera en reina, pero al nombrarla su heredera, Viserys hace lo contrario, porque su heredera es mujer y eso divide a los reinos", explica D'Arcy. 

"Le suplicó que le enseñara qué hacer porque no podía hacerlo sola y, en esta escena, recibe un mensaje de ultratumba en el momento en el que entiende que Daemon no fue elegido", continúa, antes de zanjar: "A la vez, a Daemon su hermano, al que quiere más que a ningún otro personaje en la serie, le jode desde ultratumba. Puede decir que no cree en las profecías, pero nunca se le confió esta tampoco". 

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