Tras la ignominia legal y social que todos conocemos, parece que el futuro de Mel Gibson comienza a despejarse. Primero fueron las encarecidas palabras en su favor de su amiga Jodie Foster, y ahora nos llega la noticia de que el actor y director australiano podría entrar a formar parte del reparto de Mad Men.
Desde CINEMANÍA juramos que no es una broma: según la columnista Liz Smith (apodada en EE UU "La reina del cotilleo"), Gibson ha mantenido ya una reunión con Matthew Wiener, creador de la serie más cool de AMC, para considerar su aparición como invitado en la quinta temporada de Mad Men. Según la misma fuente, Wiener estaría encantado con un posible encuentro entre la temperamental estrella (en el personaje que sea) y el pérfido Don Draper, es decir John Hamm.
Con su carrera casi hundida (cuando no hundida del todo) por las acusaciones de violencia doméstica por parte de su ex Oksana Grigorieva, Gibson podría tener aquí una oportunidad de oro para resucitar en el medio televisivo. Sabemos que, ideologías y conductas aparte, el australiano es un actor versátil y de talento, y en el mundo de machos sin escrúpulos de Mad Men se sentiría como en su casa, así que crucemos los dedos...
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