El plano más criticado de 'El libro de Boba Fett' es un homenaje de Robert Rodriguez

[Este artículo contiene SPOILERS de 'EL LIBRO DE BOBA FETT' 1x07]

Como sabe todo aquel que se ha asomado a Star Wars alguna vez, la senda del Lado Oscuro es muy difícil de abandonar. Principalmente, porque el odio resulta muy cómodo y eficaz para conseguir los objetivos. Y justo el odio es algo que prolifera entre ciertos fans de Star Wars durante los últimos años de explotación de la franquicia galáctica con Lucasfilm bajo el manto de Disney.

En una serie tan sintomática de lo que está sucediendo con la propiedad intelectual como El libro de Boba Fett, ese odio ha tenido una diana clara desde el principio: el director Robert Rodriguez, responsable de la realización de los episodios uno, tres y siete de esta temporada, probablemente la única del serial protagonizado (o así) por el cazarrecompensas a quien pone rostro Temuera Morrison.

Con la emisión de cada episodio dirigido por Rodriguez han proliferado los mensajes de descontento entre fans de Star Wars en las redes sociales. El cenit de las quejas parecía haber llegado en el tercer episodio con la presentación del grupo de chavales moteros de Mos Espa, con modificaciones cibernéticas, Vespas voladoras y una persecución a velocidad terminal cuya originalidad no encandiló a los telespectadores que quizás habrían preferida la persecución genérica de siempre a su velocidad de siempre. 

Sin embargo, el episodio final de la serie ha incluido una escena capaz de soliviantar a más gente, a juzgar por las vueltas que lleva dando por redes sociales desde su emisión. En ella, Drash (Sophie Thatcher) y Skad (Jordan Bolger) acuden al rescate del wookiee Krrsantan, que está siendo asediado. Con una pirueta completamente inesperada, Skad gira sobre sí mismo antes de disparar su blaster contra los enemigos.

¿Una cabriola innecesaria, más aún en una situación de peligro extremo? Sin duda. ¿Merecedora de canalizar el enfado de quienes la consideran ridícula y un emblema de las carencias de Rodriguez como director? Eso ya es mucho más cuestionable. No hace falta analizar demasiado la filmografía del responsable de Desperado, Spy Kids, Sin City o Machete para ver que la acción realista no es precisamente lo que va con él.

La trilogía mexicana –El mariachi (1992), Desperado (1995) y El mexicano (2003)– es donde se concentra la mayor esencia del cine de Robert Rodriguez, donde queda patente su intención estética al planificar las escenas de acción, heredada directamente del cine de acción de Hong Kong y el bullet ballet de John Woo pero aplicada a mariachis que disparan subfusiles desde dentro de fundas de guitarras.

Y precisamente es a este tipo de escenones, a medio camino del camp y la fantasía adolescente, a los que está rindiendo homenaje Rodriguez en la vilipendiada escena de El libro de Boba Fett. Un momento de gracilidad cinética en medio del atosigante asedio de los droides de aniquilación Scorpenek que se encarga de realzar mediante el montaje.

También es una cita directa a la misma vuelta sobre sí mismo que pega Johnny Depp antes de disparar en esta secuencia de El mexicano, uno de los mayores ataques contra la verosimilitud dentro de una película que de por sí es un atentado terrorista contra ello. Y eso mismo hace que merezca la pena frente a propuestas que enmascaran su mediocridad en el miedo a no hacer el ridículo. Rodriguez, bendito sea, es de los que no conocen ese miedo.

No es la primera vez que Robert Rodriguez ocupa la silla de dirección en una producción de Star Wars. Fue precisamente el director de Abierto hasta el amanecer quien dirigió el regreso de Boba Fett a la primera línea de actualidad galáctica en el sexto episodio de la segunda temporada de The Mandalorian. 

Fue tan buena la sintonía con el personaje, que por eso Rodriguez es uno de los productores de El libro de Boba Fett, junto al showrunner Jon Favreau y Dave Filoni, director y coguionista del episodio clave de al serie. Esperemos que en Lucasfilm sigan confiando en él para darle este tipo de toques de sal y pimienta a su futuro tropel de series en preparación dentro del universo Star Wars. 

Puede que Bryce Dallas Howard sea la directora que la saga necesita para hacer un trabajo sólido y acorde con la reverencia nostálgica de los fans, pero tampoco perdamos de vista a quien puede aportar las ocurrencias para que Star Wars no sea siempre lo mismo.

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