La guerra entre la prensa británica y Netflix por el documental 'Enrique y Meghan'

"Nadie sabe toda la verdad. Nosotros sabemos toda la verdad". Con declaraciones como esta, el tráiler de la docuserie de Netflix sobre la historia de Enrique y Meghan prometía crear polémica y destapar lo que el propio príncipe denomina como el "juego sucio" en el que la pareja real se vio involucrada desde que hicieron publico su noviazgo en 2016. Y, tal y como se vaticinó, a pesar de que únicamente hemos podido ver los tres primeros capítulos de la producción, la confrontación entre el palacio de  Buckingham y los duques de Sussex no ha tardado en producirse.

A la espera de la emisión de los tres capítulos restantes, que podrán verse en la plataforma de Netflix el próximo 15 de diciembre, las críticas de los primeros episodios de la serie coinciden en un mismo punto: hasta la fecha, el documental no ha entrado en la guerra contra la familia real inglesa que tanto prometían las primeras imágenes que se hicieron públicas. Sin embargo, ha sido un pequeño detalle el que ha causado que, a pesar de ello, la polémica haya acabado estallando.

En los primeros minutos del primer capítulo, las siguientes palabras aparecen en pantalla: "Miembros de la familia real han declinado hacer comentarios sobre el contenido de esta serie". Independientemente del contenido de la filmación, ha sido esta afirmación la que no ha tardado en conseguir las primeras reacciones a la docuserie con periodistas ligados al palacio de Buckingham desmintiendo que los duques intentasen en ningún momento ponerse en contacto con el gabinete de prensa de la institución real.

El editor real y presentador británico Chris Ship ha afirmado en un comentario desde su cuenta personal de Twitter que "el palacio niega que ni ellos ni ningún miembro de la familia haya sido contactado en ningún momento". Sin embargo, también ha comentado que "no responderán a nada de lo que se afirme en los episodios de hoy".

El también periodista Omid Scobie, escritor que ha centrado su carrera en la familia real británica, confirmaba esta información añadiendo que "una fuente real ha afirmado que ni el palacio de Buckingham ni el palacio de Kensington (ni ningún miembro de la familia real) han sido contactados para comentar los contenidos de la serie".

Sin embargo, horas más tarde, el periodista actualizaba dicha información añadiendo: "Actualización: una fuente del palacio de Kensington sí recibió una solicitud, pero por parte de una productora externa (a través de un email desconocido). Contactaron a Archwell Productions [productora de los duques de Sussex] y a Netflix para intentar verificar el mail pero no recibieron respuesta".

Una hora más tarde, Scobie volvía a actualizar la información, afirmando que "Netflix ha entrado en el chat. Una fuente de la plataforma afirma que tanto las oficinas del príncipe y la princesa de Gales como las del rey Carlos III y la reina consorte Camilla fueron contactadas con la suficiente antelación para responder".

Asimismo, tal y como afirma ABC News, una fuente de Netflix ha contado a Sky News que "el departamento de comunicación del rey Carlos III y del príncipe de Gales fue contactado con antelación y se le dio el derecho de contestar a las afirmaciones que se hacían en la serie".

Por ahora, el silencio por parte de la familia real parece que será lo único que recibiremos, algo que ya demostró el propio rey Carlos III en un acto en Londres el pasado jueves, en el que el monarca se limitó a saludar con la mano y evitar responder a las preguntas de los reporteros sobre la polémica del documental.

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