¿Ha llevado 'The Walking Dead' demasiado lejos la violencia explícita?

SPOILERS DE 'THE WALKING DEAD' T7E01

Llegó el momento que los seguidores de The Walking Dead llevaban esperando desde el final de la sexta temporada, que los dejó colgando un cliffhanger tan cruel como sádicamente juguetón: ¿quién (o quiénes) sería(n) la(s) víctima(s) del malvado Negan? El personaje interpretado por Jeffrey Dean Morgan en la serie de AMC ya era un viejo conocido para los lectores de los cómics de Robert Kirkman, pero los responsables de la adaptación habían asegurado que la trayectoria de su letal bate Lucille no tenía por qué ser la misma en televisión que en las viñetas. Todas las posibilidades estaban abiertas.

En el primer capítulo de la séptima temporada, Negan bateó y el público reaccionó traumatizado. Quizás no tanto por la revelación final de la identidad de sus víctimas (Abraham y Glenn, uno de los personajes más queridos desde la primera temporada de la serie), sino por la brutalidad con la que fueron despachadas, sobre todo en el caso del personaje interpretado por Steven Yeun. Su liquidación siguió el mismo camino que en el cómic, aunque como segundo plato, atacando por traición a los espectadores cuando pensaban que la única víctima sería Abraham: cráneo hundido por el golpe, ojo descolgado de la cuenca y últimas palabras para Maggie (que en la serie incluyeron la frase "Te encontraré"). 

Shock absoluto; todo el mundo corrió a comentarlo y la serie ya se ha convertido en el programa de ficción más tuiteado del año: 4,6 millones de tuits en todo el mundo justo tras la ejecución de Glenn.

¿Pero fueron imágenes demasiado desagradables para una serie cuyo tema central es el apocalipsis zombie, donde el maestro del gore Greg Nicotero campa a sus anchas? Uno pensaría que no, dado que la violencia explícita, las dentelladas de caminantes, las mutilaciones y las ejecuciones de personajes han sido el pan de cada día durante las anteriores temporadas de The Walking Dead. Sin embargo, para algunos espectadores en esta ocasión se ha ido demasiado lejos.

Desde el Parents Television Council, el comité de padres que reclama la calificación por edades de cada programa de televisión en EE UU, han denunciado que este episodio en cuestión "ha cruzado un nuevo límite para [la violencia en] la televisión por cable básico [paquete al que pertenece AMC]", calificándolo como "uno de los momentos con mayor violencia explícita que nunca se han visto por televisión, comparable al de los programas más violentos del cable premium [por ejemplo, HBO]". 

The Walking Dead se emite con una calificación de TV-MA, es decir, para espectadores adultos; el máximo restrictivo para contenidos televisivos (por encima de no recomendado para menores de 14 años), donde no existen calificaciones superiores como la famosa R del cine.

Tim Winter, presidente del PTC, reclama precisamente que se cree una calificación más severa que la actual TV-MA. "Entiendo que la violencia es inherente a la historia [de The Walking Dead], pero la forma en que es tratada en ese episodio... ha cruzado la línea", declara en The Hollywood Reporter. "No es suficiente con cambiar de canal, porque los suscriptores de cable, sin importar si quieren AMC o si ven su programación, se ven obligados a financiar este tipo de contenido violento. Esta serie es una demostración de por qué las familias debería tener más control sobre [el contenido de] los canales de televisión que adquieren en sus paquetes de cable".

¿Exageraciones con ánimo restrictivo de una asociación demasiado puritana que dice proteger a espectadores infantiles a quienes, para empezar, sus padres no deberían dejar ni acercarse a una serie como The Walking Dead? Posiblemente, pero no creas que están solos en sus reproches a la serie y su actual showrunner, Scott Gimple, por la deriva violenta que han tomado los últimos episodios. Desde la web The Verge, donde la sexta temporada de la serie ya fue cubierta con el colmillo afilado, han decidido dejar de tratar The Walking Dead o hacer recaps de sus episodios tras lo sucedido en el estreno de la séptima temporada.

"The Walking Dead ha demostrado ser una serie que disfruta manipulando a su audiencia con tremendas cantidades de cinismo, hasta el punto de que los espectadores llegan a preguntarse por qué lo están viendo en primer lugar. Algunos episodios aumentaron nuestra inclinación a dejar de seguir la serie, otros la atenuaron. Pero siempre existió la posibilidad de que un solo episodio finalmente fuera demasiado lejos y maltratara a su público hasta tal punto que realmente dejáramos de ver The Walkind Dead. Anoche se emitió ese episodio", dice el encabezado del último análisis sobre The Walkind Dead que promete publicar la página.

Estas son algunas de las perlas que dejaron sus críticos al respecto del que será el último episodio comentado:

"La misma cadena que siente la necesidad de silenciar palabrotas no tiene ningún problema con imágenes así. Esa simple razón sería suficiente para reconsiderar seguir viendo la serie".

"Lo más obsceno de todo es que la serie disponía de las herramientas necesarias para crear un auténtico momento emotivo. Que muera Glenn ya es horrible por sí mismo. Pensar que nunca verá a su hijo es desconsolador. Ver a Maggie derrumbarse te desgarra. Eso es lo que debería haber dejado pensando a los espectadores. En cambio, toda la fijación fue en los perversos efectos de maquillaje".

"Anoche asistimos a un exhibición de brutalidad sociópata, todo en un descarado intento por obtener lloros de vasallaje y sumisión. Pero el autor no fue Negan. Fue The Walking Dead". 

¿Estás de acuerdo con estas reacciones tan radicales ante el episodio? Teniendo en cuenta que la séptima temporada acaba de empezar y ya hay asegurada una octava, ¿tú seguirás viendo The Walking Dead o han ido demasiado lejos también para ti?