Lugar de rodaje de grandes producciones como Excalibur (John Boorman, 1981), la compañía Ashford Studios se ha convertido en una fuente inagotable de los escenarios más increíbles de las ficciones de época, terror y aventuras actuales, entre las que también encontramos series actuales como Vikingos.
La compañía se encuentra situada en el condado de Wicklow, cercano a la costa oriental de Irlanda y al sur del condado de Dublín. Estas localizaciones aprovechan los entornos naturales del lugar y cuentan con la construcción de decorados que nos trasladan a los imponentes emplazamientos de un pasado histórico.
Aunque Michael Hirst, creador original de la franquicia Vikingos, rodaba en varios países del mundo, su centro operativo siempre se situó en este emplazamiento. Su cercanía con el impresionante lago Lough Tay (visto en diversas ocasiones en la serie) y la costa del país se convertían en entornos ideales para las batallas más impresionantes.
El showrunner Jeb Stuart ha tomado el testigo de Hirst en el spin-off Vikingos: Valhalla para Netflix, que continúa apostando por los mismos escenarios. Si bien, Hirst se trasladaba a otras naciones como Marruecos o Islandia, lo más lejos que Stuart se ha trasladaba ha sido Dublín. Sorprende esto, puesto que mucha gente aún piensa que la serie está rodada en los países nórdicos, debido a que se ambienta en la Noruega vikinga.
Después de que Netflix confirmara que Valhalla tendrá otras dos temporadas, la ficción terminaba estos días el rodaje de su segunda tanda de capítulos y anunciaba nuevas localizaciones para la 3T. Una gran oportunidad para regresar al entorno irlandés y visitar también otros parajes.
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