'Doctor Portuondo', una serie de Carlo Padial en busca de la Freud-licidad

Hubo un momento en el que a Carlo Padial (Barcelona, 1977), activista del posthumor, guionista, actor y realizador (Mi loco Erasmus, Algo muy gordo, Vosotros sois mi película), la vida no le hacía nada de gracia. Dio con sus traumas en el diván de un psicoanalista cubano, de apellido Portuondo. El terapeuta resultó ser un personaje fascinante con unos métodos insólitos que cambió para siempre su vida. 

Tan honda huella dejó que inmortalizó sus recuerdos en el libro de no ficción Doctor Portuondo. Meses después, Filmin se hizo con los derechos y puso el proyecto en manos del escritor, ahora director, que nos cuenta las diferencias entre uno y otro proyecto: “Escribí el libro porque quería que la gente conociera a Portuondo. Era como Alejandro Jodorowsky. Todo lo que decía es valioso. El libro y la serie son dos visiones complementarias. Los tonos son diferentes. Aunque las situaciones son las mismas, yo estoy en otro punto. Cuando escribí el libro estaba a punto de nacer mi primer hijo y fue como escribirle una carta antes de su nacimiento. Ahora estoy en otro lugar”. 

Portuondo está interpretado por el actor cubano Jorge Perugorría. A Padial lo interpreta el actor Nacho Sánchez. Eso de dirigirse a uno mismo es una situación, cuanto menos, inquietante. “El primer día di un respingo. Fue como cuando un gato se ve en un espejo. Nacho se estaba preparando el personaje imitando mis movimientos y mis tics. Yo pensaba: ‘Qué cabrón”. La estética de la serie es deliberadamente extraña, con una paleta en la que predominan los ocres. “Es que su consulta era como un espacio en el que se había detenido el tiempo. A Portuondo no le interesaba demasiado el siglo XXI. Le parecía vulgar. Y te lo recordaba cada dos por tres. Había que recrear su exilio mental”. 

Escrita en pandemia y estrenada cuando las cosas están empezando a cambiar, ¿es el momento ideal? “Diría que en el mundo postpandemia hay dos grandes temas: el económico y el psicológico. Casi todo el mundo que conozco ha salido muy tocado del confinamiento, porque ha sido muy estresante. La gente ya decía que el siglo XXI iba a ser el siglo de la mente y, después de la pandemia, pues mucho más. Espero que pueda ayudar a muchas personas y a romper tabús”.